El PSOE discute con Sánchez la financiación de su candidatura

El forcejeo de la gestora del PSOE con Pedro Sánchez por la financiación de su campaña continúa. El candidato había solicitado una dirección con el director general del partido, Gregorio Sánchez, que se celebrará este martes. Por su parte, acudirán tres miembros de su equipo: Santos Cerdán, Francisco Salazar y Andrés Perelló.

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Estos interlocutores pretenden ahondar ante la gestora en las razones por las que quieren continuar con su campaña de financiación de crowdfunding o micromecenazgos hasta tanto no se convoque el congreso y entren en funcionamiento las normas establecidas sobre captación de fondos. Entonces las cumplirán, pero tales reglas, tal como ellos lo entienden, no entran en vigor hasta después del 1 de abril, cuando el comité federal convoque las primarias y el congreso.

Este no es el criterio de la gestora, para la que el sistema de microdonaciones de Sánchez tenía que estar ya anulado y tanto sus ingresos, más de 90.000 euros, como la identidad de quienes los han aportado deben transferirse a la cuenta corriente que el PSOE le ha abierto, al igual que ha hecho con los otros candidatos, Susana Díaz y Patxi López.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, declaró este lunes que “las normas del partido tienen que cumplirse y a partir de ahí la responsabilidad está en quien tiene que cumplirlas”.

Posibles sanciones

Esta fue su respuesta a las reiteradas preguntas que escuchó sobre si la gestora hará uso de su capacidad disciplinaria, como dirección del partido que es, para obligar o sancionar al equipo de Sánchez, o incluso a él mismo, en caso de que no cierre esa cuenta. “Hemos trasladado a todos los candidatos la interpretación que hacen el partido y la asesoría jurídica de cómo se debe hacer”, dijo. Las normas del partido “rigen para todo el mundo y deberían cumplirse”, señaló sin aclarar si habrá sanciones, aunque no parece que este sea el ánimo de la comisión gestora.

La actual dirección del PSOE sostiene que la financiación de las campañas de los candidatos son competencia del partido y, por tanto, susceptibles de control del Tribunal de Cuentas en su labor de fiscalización de ingresos y gastos de las formaciones políticas. Como aún no se ha convocado el congreso, el equipo de Sánchez considera que puede financiarse a través de una asociación creada al efecto, el Bancal de Rosas, sometida al control de la Agencia Tributaria.