Algunas razones para amar (o al menos apreciar) la UE
La Unión cumple 60 años sumida en la crisis existencial, pero sus ventajas pesan aún más en la balanza
Este sábado se cumplen 60 años de que la hoy Unión Europea pusiese sus primeros cimientos con la firma de los dos Tratados de Roma (el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica, signados por la RFA, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos). El cumpleaños llega en uno de sus momentos existenciales más bajos, enfrentada a una tormenta perfecta de crisis de todo tipo que han puesto en cuestión su identidad e incluso su misma existencia.
Javier Cercas ha dejado escrito que la idea de una Europa unida es “la única utopía razonable” acuñada por los europeos, como recordaba en el discurso que pronunció en el Parlamento de Estrasburgo el pasado 7 de diciembre.
Pese al momento crítico que atraviesa, y a todos sus innegables defectos, sigue habiendo muchos motivos para amar —bien, se puede dejar en defender intelectualmente— esa única utopia razonable. Estos son solo algunos entre decenas posibles, extraídos de The European Story, un informe preparado este mes con motivo de la celebración por el Centro Europeo de Estrategia Política (EPSC, en sus siglas en inglés), un laboratorio de ideas dependiente de la Comisión, creado en 2014 por su presidente, Jean-Claude Juncker, y que encabeza Ann Mettler.
— La UE es la más amplia alianza de democracias del mundo. El hecho de que los seis fundadores fijasen como requisito para ingresar en el club ser una democracia ha coadyuvado de forma esencial para que hoy sean tales 14 países que no lo eran hace seis décadas. Todos sus ciudadanos (510,2 millones de personas a 1 de enero de 2016) tienen derecho a votar y a presentarse como candidatos tanto en las elecciones al Parlamento de Estrasburgo como en los comicios municipales independientemente de su lugar de residencia.
— Los miembros de la UE suponen la tercera parte de los países del mundo en que se respetan los derechos y libertades fundamentales.
— El PIB per capita (29.000 euros en 2016, 31.500 si el dato se limita a la eurozona) casi se ha duplicado en las últimas dos décadas. El euro es la segunda moneda de reserva mundial más importante: casi 1,5 billones se hallan en poder de los bancos centrales de todo el mundo.
— La UE es el mayor bloque comercial del mundo. Sus exportaciones totales (UE27) suponen unos 5,8 billones de euros (más de cinco veces el PIB español) y representan más de la tercera parte de las exportaciones mundiales. La Unión es el principal socio comercial de 80 países y la mayor fuente y destino de inversión extranjera directa del mundo.
— Entre enero de 2013 y septiembre de 2016 se crearon 10 millones de empleos en la Unión. La tasa de empleo de la UE-27 se sitúa en un 69,7%, uno de sus puntos más altos.
— 6,5 millones de europeos trabajan actualmente en otro Estado miembro de la UE. En sus 30 años, el programa Erasmus ha permitido a nueve millones de jóvenes estudiar o adquirir experiencia profesional en el extranjero.
— La brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido al 16%.
— La esperanza de vida en la UE28 es ocho años superior a la media mundial (79,6 años frente a 71,4 del conjunto mundial). Todos los trabajadores tienen derecho a cuatro semanas de vacaciones pagadas al año. Todas las europeas tienen derecho a un mínimo de 14 semanas de licencia de maternidad y todos los padres derecho a un permiso parental por nacimiento o adopción de un hijo.
— Desde que se lanzó en 1984 el primer programa marco europeo de investigación, la Unión ha invertido casi 200.000 millones de euros para financiar el I+D científico y tecnológico. Los Veintiocho son responsables del 25% de los gastos mundiales en investigación y un tercio de las solicitudes mundiales de patentes.
— El reciclaje de residuos en los municipios europeos, cuyos niveles de polución atmosférica se sitúan entre los menores del mundo, ha crecido del 30% en 2004 al 43% en 2014. Las fuentes de energía renovable instaladas por persona triplican la media mundial.
— La financiación que presta de forma solidaria la UE significa para más de una decena de países del mundo más del 40% de su inversión pública total. También es el mayor contribuyente a los contingentes de la ONU en misiones de mantenimiento de la paz.
Habrá quien la desdeñe como postulado de parte,pero sirva de cierre esta frase de la Declaración de Bratislava, que los Veintisiete (Londres no fue invitada) aprobaron en su cumbre en la capital eslovaca en septiembre pasado: “La UE no es perfecta, pero es el mejor instrumento de que disponemos para abordar los nuevos desafíos a que nos enfrentamos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.