Correa decide devolver al Estado los 22 millones que tiene en Suiza
El jefe de la Gürtel busca atenuantes que reduzcan los años de cárcel que se le avecinan
Francisco Correa, cabecilla de la red Gürtel, ha decidido devolver al erario público los alrededor de 22 millones de euros que tiene depositados en la banca Suiza, según informan fuentes jurídicas de su entorno. De hecho, ya ha autorizado formalmente al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga en Madrid para que repatríe 2,2 millones; y otros 272.000 euros al de Valencia, que acaba de imponerle 13 años de cárcel por las adjudicaciones de Fitur y que ha determinado su reingreso en prisión. Le quedan al menos otros seis juicios y su intención es autorizar la extracción del resto de millones.
La decisión de Francisco Correa implicará la repatriación del dinero ahora bloqueado en el Credit Suisse de Suiza, que se irá produciendo a medida que los jueces lo soliciten. En cambio, de haberse opuesto, el regreso a España del dinero se demoraría años. Hasta que los diferentes procesos concluyan y las sentencias sean firmes. Correa estará de juicio en juicio durante al menos los próximos cuatro años. Ha terminado uno de los previstos en Valencia, y está inmerso en el primer macrojuicio de los anunciados en Madrid.
Ya ha autorizado formalmente al tribunal que le juzga ahora en Madrid para que repatríe 2,2 millones; y otros 272.000 euros al de Valencia
La intención del jefe de la Gürtel es obtener una rebaja de las condenas, en función de la devolución de cantidades —los 22 millones de euros pueden no alcanzar para el total que se soliciten en los diferentes juicios— y de su colaboración con los diferentes fiscales.
Su abogado, Juan Carlos Navarro, cree que el dinero de Suiza no alcanzará todo el montante de la responsabilidad civil que finalmente se le demande, “pero eso sí, devuelve todo lo que tiene”. Navarro está redactando ahora un escrito para los jueces en el que ofrece la devolución del dinero de Suiza sin, en su caso, tener que esperar años para recuperarlo.
Un aluvión de juicios pendientes
A Francisco Correa
y sus colaboradores en la red Gürtel les esperan varios juicios en los próximos meses, probablemente seis, además del que se sigue actualmente en la Audiencia Nacional por la primera etapa de la Gürtel.
El próximo 13 de marzo
comienza en la Audiencia Nacional el juicio por la presunta financiación ilegal del PP valenciano en las elecciones locales y autonómicas de 2007 y las generales de 2008. En esta pieza de Gürtel (en realidad son las piezas 1, 2 y 6), Correa, Crespo y Pérez se enfrentan a penas que van desde los 24 años y medio para los dos primeros a los 27 años para El Bigotes.
La Audiencia Nacional
también juzgará a los cabecillas de la red Gürtel por la pieza que investiga la contratación de las pantallas y la megafonía a una sociedad de la red con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006. Por esta pieza, Correa y sus colaboradores se enfrentan a penas de 37 y 38 años de cárcel, que se suman a las peticiones del resto de piezas.
La pena de prisión
que llegarían a cumplir, si fueran condenados en el resto de juicios pendientes, podría no ser mayor del triple de la condena más alta que vayan a cumplir por uno de sus delitos.
La intención del cabecilla de Gürtel es “colaborar con la justicia” para conseguir que le sean acumuladas todas las penas que se deriven de los diferentes juicios y se le apliquen atenuantes. Tras su detención en 2009, cumplió casi cuatro años de prisión provisional de orden del juez Antonio Pedreira, y ahora ha vuelto al presidio tras imponerle el Tribunal Superior de Justicia de Valencia otros 13 años, que no son firmes puesto que están pendientes de un recurso ante el Tribunal Supremo. En los diferentes procesos que aún le esperan se enfrenta a peticiones de cárcel que superan los 200 años.
En el macrojuicio de la primera parte de Gürtel (correspondiente a los años de 1999 a 2005) que se celebra ahora en la Audiencia Nacional contra él y otros 36 procesados (por el que desfilarán 300 testigos), Correa anunció por primera vez su intención de colaborar con la justicia, tal como avanzó este periódico el pasado 30 de septiembre.
Bárcenas
Su declaración ha propiciado la reactivación del caso de los papeles de Bárcenas, que estaba pendiente de juicio. Confesó que se repartió comisiones con el extesorero del PP Luis Bárcenas procedentes de empresarios que buscaban contratas de organismos públicos gobernados por el PP. Apuntó, en concreto, que ministerios como los de Fomento o Medio Ambiente, en la época de José María Aznar al frente del Ejecutivo, participaron en amaños de concursos públicos con empresas como OHL, ACS o Dragados, aunque estas firmas lo negaron. El juez José de la Mata le ha citado para los próximos días 23 y 24 a él y a dos empresarios que confesaron entregas de dinero con ese fin.
“De no ser por el gimnasio, no habría aguantado en la cárcel, habría hecho cualquier locura. Me ayudó mucho”, destaca Correa
En su comparecencia ante el juez De la Mata, Correa, aparte de lo ya dicho en el juicio, no aportará grandes novedades sobre los papeles de Bárcenas (la causa por la supuesta financiación ilegal del PP en los últimos 20 años). “Sería abrirse él mismo otra causa más, y a bastantes se enfrenta ya; pero, además, no hay pruebas”, sostienen fuentes jurídicas. Tampoco lo harán los dos empresarios citados por el juez. Sobre las donaciones ilegales de empresarios al PP, existe un informe policial que señala que no se puede establecer una correlación entre las entregas de dinero y las adjudicaciones de obras de organismos públicos a las empresas que figuran en los papeles del extesorero Bárcenas.
El Bigotes asegura en un recurso que se les está "discriminando" respecto al caso que afecta a Iñaki Urdangarin
Una de las personas de confianza de Correa, Álvaro Pérez, el Bigotes, no esperaba, al igual que él, entrar en prisión antes de que el Supremo revisase los recursos que se han interpuesto contra la condena de Valencia. El Bigotes ha presentado un recurso en el que asegura que sufren “discriminación” respecto a casos similares. Y cita expresamente a Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, a quien un tribunal de Palma de Mallorca le ha condenado a una pena similar, seis años y tres meses, y a renglón seguido le ha dejado en libertad en Suiza a la espera de que el Supremo analice su recurso y adopte una decisión final sobre el denominado caso Nóos.
investigacion@elpais.es
Cuatro horas diarias de gimnasio en la cárcel
El líder de Gürtel consumió sus primeros años en prisión haciendo hasta cuatro horas de gimnasio al día. “Si no es por el gimnasio, no habría aguantado en la cárcel, habría hecho cualquier locura. Me ayudó mucho”, comentó el pasado verano Francisco Correa a EL PAÍS. En esta nueva etapa carcelaria, tras la sentencia de Valencia, también tiene previsto pasarla con gimnasio diario. Su abogado asegura que “no tiene ninguna queja contra los funcionarios de la prisión y tampoco, contra lo que han publicado algunos medios, ha presentado denuncia alguna contra ellos: Es falso”.
“Voy a hacer frente a las responsabilidades civiles que se me pidan y a devolverlo todo; mi intención es cumplir la pena que me corresponda e irme con mi hermano fuera de España”, avanzó Correa a este periódico. Su hermano sufre discapacidad psíquica (tiene un grave problema de comprensión) y él es su tutor. “Depende de mí y solo me tiene a mí, pero nunca he querido ocultarle que tendría que volver a la cárcel”, señaló a este periódico.
Aunque su intención (lo anunció él mismo en el juicio de Madrid) es colaborar con la justicia, evita responder a las preguntas comprometedoras que atañen a sus amigos también procesados (él se echa la culpa). Es el caso, por ejemplo, de Pablo Crespo, su
número dos
en Gürtel. Sabía que su futuro a medio plazo era ir de nuevo a la cárcel, pero no esperaba entrar ahora, tras la sentencia de Valencia. Estaba convencido de que los jueces atenderían las causas de nulidad del proceso presentadas por sus abogados. Por eso quiere devolver todo el dinero que guarda en Suiza y que le reduzcan las penas.
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