Rivera trata de impedir la aparición de baronías territoriales en Ciudadanos

“En Ciudadanos no hay baronías territoriales”, resume con contundencia José Manuel Villegas, que opta a la secretaría general del partido dentro de la candidatura de Rivera. “Hay liderazgos en el partido, y están todos en el equipo, pero no son liderazgos territoriales. Muchos son institucionales”, reconoce.

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Ciudadanos nació en 2006 como un partido estrictamente catalán y se expandió en 2015 por toda España. La secretaría de Organización diseñó entonces la estructura de la formación y su estrategia de implantación nacional con el objetivo de evitar que surgieran barones territoriales que pudieran contradecir el discurso de la ejecutiva nacional. La propuesta de dirección que presentó ayer Rivera persevera en esa idea. Aunque el equipo del presidente sumaría 14 incorporaciones (para un total de 37 integrantes), el líder también apuesta por crear un comité ejecutivo de 13 miembros en el que se alistarían hasta nueve dirigentes catalanes o relacionados con el origen catalán del partido. Además, esa concentración de las decisiones en el núcleo de confianza de Rivera excluye a los líderes territoriales de las tres comunidades con más afiliados de Ciudadanos.

Así, en el comité, que se reuniría con una periodicidad semanal "para ejecutar las decisiones del Comité Ejecutivo e impulsar la actividad política y organizativa del partido", no estarían los líderes de Ciudadanos en Madrid (6.305 afiliados a corriente de pago); Andalucía (5.292); ni Comunidad Valenciana (4.763). Estas dos últimas comunidades tampoco logran en el conjunto de la ejecutiva una representación acorde con su peso institucional.

Al tiempo, Arrimadas, líder en Cataluña (3.577), estaría en ese comité como portavoz nacional. Según fuentes de la dirección, el ascenso de Arrimadas cortará de raíz el debate sobre si la líder de la oposición en Cataluña ha aderezado o no su discurso con guiños al catalanismo moderado que contradicen el ADN fundacional de Ciudadanos. La política comparecerá cada dos lunes en Madrid como portavoz de toda la formación y tras analizar en la ejecutiva la actualidad política.

“La preocupación era que ese deseo de no tener baronías, que es una obsesión nuestra, se fuera a estropear precisamente por el lugar en el que nacimos”, opinó una fuente de la dirección en referencia a Cataluña. “Había el riesgo de llegar a unas posibles elecciones catalanas con dos discursos distintos. Esto garantiza la unidad del discurso”.

Arrimadas e Iceta

“Tenemos la suerte de tener una portavoz que es la líder de la oposición en Cataluña, y que no tiene que decir una cosa en Cataluña y otra en Madrid, que es lo que le pasa al señor Iceta [del PSC], al PP o a Podemos”, opinó ayer en una rueda de prensa el propio Rivera, señalando los modelos de partido que quiere evitar. “Allí defienden una cosa y aquí otra”.

“Vemos con mucha normalidad que desde Cataluña se puedan tener responsabilidades en toda España y además tenemos la suerte de mantener un mismo discurso en todas partes”, coincidió Arrimadas sobre su promoción. “Entendemos que para otros partidos como el PSC o Podemos sea impensable, pero en Ciudadanos esto no es ningún problema”.