El PP propone restar poder político a las Diputaciones

El PP eligió este sábado Barcelona para debatir la ponencia económica y territorial que llevará al congreso nacional del partido, que será en febrero. El acto fue inaugurado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría a la que Mariano Rajoy ha encargado una nueva estrategia ante el desafío soberanista: rebajar el frente jurídico y reforzar el diálogo con la Generalitat. Era su cuarta visita a Cataluña en un mes.

Tras los discursos públicos, el PP se encerró a debatir propuestas, entre ellas, según fuentes del partido, la de reducir el poder de las Diputaciones provinciales de forma que asuman los servicios solo para municipios de hasta 10.000 habitantes y evitar duplicidades en la Administración. Las Diputaciones fueron una de las líneas rojas que el PP marcó a Ciudadanos durante la negociación de su pacto de investidura. El partido de Albert Rivera quería suprimirlas. Finalmente, acordaron “promover reformas” para ajustar sus competencias. El PP también quiere pactar con sus dirigentes territoriales antes del congreso una fórmula de financiación basada en una lista de criterios fijos que garantice servicios en igualdad de condiciones.

Durante su discurso, la vicepresidenta reivindicó su estrategia de diálogo y presencia en Cataluña tras las duras críticas recibidas desde la fundación de José María Aznar. Frente a "la dinámica del conflicto", dijo, "vamos a estar aquí. El Gobierno va a estar aquí hablando con las instituciones catalanas y también con el conjunto de los catalanes. Sabemos escuchar y sabemos ponernos en el lugar del otro". Sáenz de Santamaría quiso responder también a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que el día anterior, en su declaración ante la juez que la investiga por desobediencia por permitir una votación sobre el proceso soberanista, había acusado al Ejecutivo de "utilizar al poder judicial" en su beneficio. "La ley es la expresión soberana de la voluntad del pueblo. Está hecha para proteger al pueblo de los malos gobernantes, para que nadie pueda pensar que su voluntad está por encima de la de cualquier otro español", aseguró la número dos del Gobierno. 

Sáenz de Santamaría  insistió en que el referéndum no formará parte de ninguna negociación porque "sobre España decide el conjunto de los españoles", pero añadió que sí pueden hablar de los otros 45 puntos que les ha planteado la Generalitat. La semana que viene se celebrará una reunión preparatoria de la conferencia de presidentes autonómicos, fijada para el 17 de enero, y el Gobierno aún no ha perdido la esperanza de atraer con el orden del día al presidente catalán, Carles Puigdemont, que de momento ha dicho que no piensa acudir.

El PP arropa a la vicepresidenta tras las críticas de Aznar

Tras las críticas de Aznar, que acusó, a través de FAES, a la vicepresidenta, de "asumir el relato de sus adversarios" políticos y pretender "expiar" las culpas por su anterior estrategia, más dura, en Cataluña, el PP ha cerrado filas con Sáenz de Santamaría. El vicesecretario de política autonómica, Javier Arenas, declaró que "las convicciones" son importantes, pero también "la moderación y el diálogo".El líder del PP catalán, Xavier García-Albiol, también arropó a la vicepresidenta tras la diatriba de FAES: "Es una más entre nosotros y le queremos agradecer su esfuerzo, dedicación, inteligencia y pasión para intentar desbloquear la situación frente a la actitud intransigente de Gobierno de Cataluña en los últimos años".

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, pidió "perfeccionar la estructura del Estado de las autonomías", pero sin "mezclar el debate identitario con el económico, sin fundamentar la financiación autonómica en una discusión de banderas y sentimientos".

Podemos y "La vida de Brian"

El PP también quiso aprovechar el acto para presentarse como un partido unido frente a sus adversarios. "En el panorama político cada vez hay más partidos egocéntricos, que se centran en hablar de sí mismos", denunció Feijóo. "Sus portavoces son como un sketch de La vida de Brian: se recrean en disquisiciones sobre sus propias disputas internas, en una especie de bucle autoreferencial donde quedan excluidos los ciudadanos, y lo peor es que disfrutan de sus intrigas palaciegas y conspiraciones de barra de bar", añadió.

El Gobierno destaca los acuerdos alcanzados esta semana con el PSOE, Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria - la ley de estabilidad presupuestaria, la subida del salario mínimo...- frente a "los populismos de aquí y allí", en referencia a Podemos y la CUP.