Rescatados en Alicante dos menores en cautiverio desde hace siete años

La Guardia Civil ha detenido en Catral, un pueblo de Alicante de 8.600 habitantes, a una mujer y su pareja por maltratar y aislar a dos menores hermanos durante siete años. El caso ha salido a la luz gracias a la denuncia de una de las víctimas, una chica de 15 años que alertó a la fundación de ayuda a niños y adolescentes (ANAR) con una serie de correos electrónicos en los que relataba su calvario. Los menores, la chica y su hermano de 17 años, ingresaron inicialmente en un centro de protección. La joven ha recibido permiso para regresar a Suiza, con su padre biológico, y su hermano mayor está en el domicilio familiar con el visto bueno del juez. La pareja ha quedado en libertad con cargos.

La familia cambiaba cada ocho o nueve meses de domicilio, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado. En siete años han pasado por seis casas distintas en Rojales, Elche o Catral, una localidad de la comarca de la Vega Baja, donde finalmente han sido arrestados.

La adolescente aprovechó un descuido de su madre y lanzó su primera llamada de socorro el 29 de agosto. En un primer correo dirigido a la fundación ANAR, la chica narraba que ella y su hermano vivían encerrados, sin apenas contacto alguno con el exterior, desde que llegaron a España con su madre y la pareja de esta procedentes de Suiza, en marzo de 2009.

En todo ese periodo no habían recibido asistencia sanitaria, a excepción de una visita a un centro médico de la zona por una dolencia estomacal. Tampoco habían sido escolarizados. Según su relato, tenían prohibido el acceso a Internet o cualquier tipo de tecnología, incluido el teléfono, por lo que vivían completamente aislados de la sociedad, razón por la que no hablan español.

Como mucho, salían algunos minutos a la calle para pasear a sus mascotas y realizar alguna compra rápida en un supermercado, pero siempre bajo el estricto control de la pareja detenida.

La adolescente sostiene que ella y su hermano pequeño eran objeto de continuas amenazas y agresiones por parte de su madre, que tiene 49 años. Los correos electrónicos recibidos por ANAR detallaban auténticas palizas en las que su hija asegura que la golpeaba contra la pared o con cualquier objeto que tuviera a mano en esos momentos.

Según el relato de la menor, los supuestos malos tratos comenzaron en Suiza, cuando tenía solo tres años. La chica asegura que no se había atrevido a denunciar antes esta situación porque ha crecido con la amenaza de que la violarían y la matarían si acudía a la policía.

La fundación ANAR, la única organización que según la adolescente había respondido a sus peticiones de auxilio, presentó a los servicios sociales de Catral un informe donde se describía la situación por la que atravesaban los menores. Un funcionario de esta localidad denunció a su vez los hechos ante la Guardia Civil, que activó una "operación contra reloj" para localizar a la familia en el menor tiempo posible, según se recoge en el comunicado de la Guardia Civil.

Unas semanas después, cuando los agentes acudieron al domicilio donde vivían, la madre llegó a decirles que allí no vivía ningún menor. Al escucharles, la chica salió al pasillo y comenzó a hacerles gestos. La madre ha sido detenida como presunta autora de dos delitos de detención ilegal, así como de malos tratos, coacciones y lesiones en el ámbito familiar. Su compañero sentimental, de 30 años, está acusado de encubrimiento por no denunciar la situación a las autoridades y permitir, "con su pasividad", que siguieran los malos tratos físicos y psicológicos a los adolescentes, según el instituto armado.