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Tania Sánchez: “En política hay que hablar de compromisos más que de lealtades”

La candidata en las primarias de Podemos en Madrid cree que sería un error que el partido "se arrinconara en la izquierda"

Tania Sánchez, este martes, en el Congreso de los Diputados.Vídeo: Uly Martín
Elsa García de Blas

Tania Sánchez (Madrid, 1979) ha hecho tándem con la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, para lanzar una candidatura con la que aspiran a liderar Podemos Madrid. La diputada de Unidos Podemos y excandidata de Izquierda Unida en la comunidad de Madrid, que llegó al partido de la mano de Pablo Iglesias, se ha aliado con los afines a Íñigo Errejón, lo que defiende por “coherencia”, toda vez que considera que Podemos debe ser un proyecto transversal también en lo ideológico. Su movimiento irritó a Iglesias, que lo vio como una deslealtad y un desafío a su liderazgo.

Pregunta. Hay compañeros que le reprochan que lleva poco tiempo en el partido como para disputar el liderazgo en Madrid.

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Respuesta. Yo no he oído a nadie, sobre ningún compañero o compañera, que necesite un pedigrí histórico para colaborar en un lugar o en otro en Podemos. Lo mejor que tiene Podemos es ser un partido que no pone un muro infranqueable entre los de dentro y los de fuera. Esa es la filosofía mejor que tiene Podemos.

P. ¿Por qué se tomó tan mal Pablo Iglesias su candidatura?

R. Eso es algo que tendrás que preguntarle a él.

P. ¿Qué pudo molestarle?

R. Esto es una apuesta política para Madrid y nadie debe sentirse interpelado más allá de Madrid. Se puede compartir o no, pero no sé por qué se molesta.

P. ¿Le ha traicionado?

R. En política, cuando uno defiende una posición y la justifica y la mantiene, no hay más que discutir. En política hay que hablar de compromisos, más que de lealtades, y uno se compromete con la posición política, con la estrategia, y es libre de decidir que su compromiso llega hasta un punto porque no comparte ciertas cosas, y eso en ningún caso forma parte de esa palabra tan gruesa y tan desagradable.

P. La traición.

R. Es una palabra que no me gusta, yo respeto muchísimo a la gente que toma decisiones personales y políticas con las que no coincido. Hay muchísima gente con la que a veces hemos estado confrontados, de acuerdo, y eso no debe influir jamás en las relaciones personales, me parece que es una mala práctica.

P. ¿Se enteró Iglesias por la prensa de que presentaban esta candidatura?

R. Los debates en torno a lo que uno opina, siente y dijo o deja de decir conducen a poco en política. No voy a entrar en más cosas que nos despistan de lo importante.

P. ¿Pero ocurrió así?

R. No es relevante.

P. ¿La candidatura que presentan en Madrid es un desafío al liderazgo de Iglesias?

R. No, en ningún caso, en absolutamente ningún debate de los que hemos tenido —y llevamos ya unos cuantos— se ha hablado del liderazgo de Pablo Iglesias. No se ha hablado de nada más que de la política en Madrid.

P. “No hay mejor noticia para el PSOE que un Podemos que se arrincone a su izquierda”, dice su propuesta para Madrid. Usted, que llega de IU, cree que la izquierda no es el camino para Podemos. ¿Cómo lo explica?

R. Yo me siento muy orgullosa de mi posición personal, de mi trayectoria, de mi ideología, de mi manera de entender el mundo y la política, pero en esa trayectoria lo que siempre ha guiado es una posición política que aspira a construir mayorías capaces de transformar este país, también cuando estaba en IU. Ese debate, de cómo uno no se estrecha en quienes ya estamos de acuerdo en todo, sino que ensancha la posición política y es capaz de articular a diferentes para sumar a una mayoría social que está siendo castigada por una minoría que nos está robando, ya estaba abierto y tiene que seguir.

P. ¿Sería un error que Podemos se arrinconara en la izquierda, entonces?

R. En esa reflexión yo creo que estamos todas de acuerdo. Cuando hablamos de ensanchar o de politizar el dolor, en el fondo estamos diciendo lo mismo.

P. Ha sorprendido su alianza con el sector errejonista en lugar de con el pablista, ¿cómo la argumenta?

R. Cuando uno defiende para un partido una cosa tiene que ser coherente en su actuar. Y cuando uno defiende para la sociedad una cosa, tiene que ser coherente con las herramientas. Si nosotros estamos diciendo que tiene que haber un Podemos que ensanche, que sea capaz de construir mayorías desde la diferencia y no desde la homogeneidad, tiene algún sentido que se formen candidaturas y procesos de debate en torno a personas que venimos de lugares diferentes.

P. ¿Qué diferencia esencialmente su propuesta de la de los pablistas, Podemos escucha?

R. Tengo cierta sensación, y a lo mejor estoy equivocada, de que hay una concepción en nuestra parte de esa idea de porosidad y de suma de mucha gente, y que eso pasa por empoderar no solo a los militantes, sino sobre todo a la ciudadanía. Aunque las etiquetas sean a veces farragosas, los modelos organizativos reflejan ese debate de fondo.

P. En su programa aseguran también que hay falta de condiciones para la deliberación en el interior de Podemos.

R. Porque hemos construido una maquinaria electoral para intentar, de una manera muy rápida e históricamente nunca ensayada, acumular un montón de poder institucional traducido del poder social y político que se ha generado en nuestra sociedad de manera deslavazada. Estamos construyendo esos espacios de debate, hay algunos pero no son todo lo eficaces ni responden a todas las demandas de la organización. Inventarnos los partidos útiles para el siglo XXI que es lo que creo que está haciendo Podemos va lento.

P. ¿Se ha pecado de un liderazgo demasiado vertical?

R. No creo que sea un pecado, creo que era una necesidad coherente con la estrategia de la maquinaria electoral. Teniendo la firme voluntad de que eso no supusiera una ausencia de espacios democráticos ni una desconexión del partido ni con sus bases ni con la realidad, se han construido contrapesos que han permitido que las cosas se ratifiquen. La gente se ha elegido por primarias, las decisiones se han ratificado…No creo que haya una absoluta ausencia de democracia. El otro día lo recordaba un compañero, que somos el partido más democrático de este país con mucha distancia.

P. ¿Le gustaría ser la candidata de Podemos a la presidencia de la comunidad de Madrid?

R. Queda muchísimo tiempo, a mí lo que más me interesa es que esta candidatura sea capaz de ganar al PP. Me encanta Madrid y siempre me ha encantado Madrid, pero lo que me gustaría es que gobierne Madrid algo distinto del PP y la Púnica.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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