Un guardia civil y sus hijos rescatan a ocho personas de una barca en llamas en Cáceres
Entre los evacuados por el agente, que estaba libre de servicio, había tres menores
Miguel Ángel García Sánchez, un guardia civil libre de servicio, y sus dos hijos rescataron a ocho personas de una embarcación en llamas en un pantano de Cáceres, el pasado 18 de agosto. Los "rescatistas" practicaban piragüismo en el embalse de Gabriel y Galán cuando se produjo una explosión en una barca a motor que se encontraba a unos 150 metros de ellos. Al escuchar gritos, se dirigieron en la piragua hacia la embarcación y comenzaron a evacuar a las personas.
Tras colocar la piragua en paralelo con la embarcación, el agente cogió en brazos a un bebé de tres meses y lo llevó hasta la orilla, a unos 200 metros, donde se encontraban unos vecinos de Ahigal que habían acudido alertados por la explosión. El guardia civil y su hijo mayor volvieron al barco siniestrado para auxiliar a una niña de dos años y medio y a uno de cuatro años, que se encontraban en el agua gritando por el dolor de las quemaduras que habían sufrido en brazos y piernas. El agente y su hijo realizaron grandes esfuerzos para llevar al resto de los rescatados hasta la orilla, ya que la piragua se había llenado de agua debido al sobrepeso.
Otros espectadores pusieron en marcha una embarcación ligera tipo zodiac con la que ayudaron a la evacuación de las personas que quedaban en el agua. Posteriormente llegaron dos ambulancias —que llevaron a los heridos hasta el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia— y una dotación de bomberos.
La barca fue arrastrada por la corriente en dirección a los pinares de Granadilla, zona de alto valor ecológico. Ante la posibilidad de que llegara a tierra, los bomberos optaron por cargar en la zodiac material de extinción para intentar apagar las llamas. Al no conseguirlo, remolcaron la barca hasta que empezó a hundirse y arrastró hacia el fondo a la zodiac con sus ocupantes, teniendo estos que saltar al agua. Como no había otra embarcación con motor, el guardia civil y su hijo tuvieron que volver a coger la piragua y rescatar a los dos bomberos y a otra persona más, uno de ellos montado en la piragua y los otros dos agarrados en la parte trasera.
En total fueron rescatadas cinco adultos, dos niños y un bebé de tres meses. Cuatro adultos y uno de los niños continúan ingresados en el Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres a la espera de ser intervenidos por las quemaduras sufridas.
El Director General de la Guardia Civil ha felicitado personalmente a los tres protagonistas del rescate y va a tramitar la propuesta para que les sea impuesta la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con ocasión de los actos de celebración de la próxima Patrona del Cuerpo.
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