Medio Ambiente ve posibles “impactos adversos” en el sondeo de Baleares
El ministerio cree que las especies marinas pueden verse afectadas y obliga al promotor a pasar por una evaluación de impacto ambiental más larga
El proyecto MedSalt-2, con el que un equipo de investigadores quiere explorar el subsuelo del Mediterráneo junto a las islas Baleares, podría "producir impactos adversos significativos" sobre los ecosistemas marinos, por lo que deberá someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria. Así lo ha decidido el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que este miércoles ha publicado en el Boletín Oficial su resolución.
Que el proyecto deba someterse a esta tramitación quiere decir, en primer lugar, que su realización se aplaza al menos durante varios meses. Además, implica que Medio Ambiente no ha cedido al intento del Ministerio de Asuntos Exteriores de tramitar el proyecto por el procedimiento simplificado, mucho más corto y que hubiera evitado la redacción de un estudio de impacto ambiental y que el proyecto saliera a información pública (para que cualquier interesado pueda hacer alegaciones).
"No se puede asegurar la eficacia del programa de vigilancia ambiental en las medidas adoptadas para minimizar el impacto sobre la fauna marina", concluye la resolución de Medio Ambiente, que se ha basado en varios informes, entre ellos uno del CEDEX. El texto recuerda que el propio promotor reconoce respecto a los peces e invertebrados que debido a "la falta de un mayor número de estudios sobre el efecto del sonido en las especies potencialmente afectadas en el área del proyecto MedSalt-2, no se puede garantizar la no afección". Se trata de especies entre las que se encuentra, por ejemplo, el atún rojo.
El “proyecto MedSalt-2 de investigación científico-marina en zonas sometidas a la jurisdicción española” se presentó a finales de abril. Lo dirige un instituto oceanográfico público de Italia y consiste en recorrer durante nueve días el área comprendida entre las islas de Ibiza y Mallorca y al sureste de Ibiza y Formentera con un buque equipado con cañones de aire comprimido. El objetivo es realizar un perfil sísmico, una especie de ecografía del subsuelo marino que permite conocer su estructura.
Impacto en espacios Red Natura 2000
La resolución de Medio Ambiente enmienda la plana a los promotores del proyecto en lo que respecta a los espacios protegidos de la Red Natura 2000. En su informe, consideraban que el sondeo no afecta directamente a ninguno de estos espacios, pero sí lo hace. Según las coordenadas que presentaron, "podrían afectar directamente" a la zona de especial protección para las aves (ZEPA) del archipiélago de Cabrera, al espacio marino del sur de Mallorca y Cabrera y a otra ZEPA en el espacio marino del poniente de Mallorca.
"En cualquier caso, el proyecto tendría un impacto indirecto sobre ellos", señala la resolución. "En estos espacios se constata la presencia de como mínimo, ocho especies de cetáceos comunes y la tortuga marina Caretta caretta de interés comunitario que podrían verse directamente afectados", añade. Y recuerda que el promotor "no ha incluido un apartado específico para la evaluación de las repercusiones del proyecto en la Red Natura 2000", como debería.
"Pese a su apariencia científica, la Alianza Mar Blava es conocedora del interés expresado por varias compañías petroleras en el proyecto MedSalt-2, por las posibilidades que les abre para la exploración de hidrocarburos en la zona", señaló en un comunicado esta asociación. "Es de sobra conocido el interés de la industria del petróleo por estas formaciones geológicas salinas, por existir en ellos la posibilidad de encontrar importantes bolsas de hidrocarburos", añadió.
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