Exteriores busca a 11 españoles sin localizar tras el atentado de Niza

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha informado este sábado de que hay 11 españoles que aún no han sido localizados en Francia, en relación con la matanza de Niza (Francia) de este jueves. El ministro ha dejado claro, sin embargo, que estas personas no tienen que coincidir necesariamente con las cinco víctimas mortales y los diez heridos graves que aún quedan por identificar del atentado de Niza.

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El jefe de la diplomacia española ha realizado estas declaraciones a los periodistas españoles que cubren la cumbre del Foro Asia-Europa (ASEM) que finaliza este sábado en Ulán Bator, la capital de Mongolia.

Según García-Margallo, tras ponerse en contacto con emergencia consular ha tenido conocimiento de que "hay una lista de personas todavía no localizadas, en las que podría haber 11 españoles". Esta información proviene de las llamadas que han hecho sus familiares para comunicar que no los localizan, señaló García-Margallo, quien ha insistido en que pueden no guardar ninguna relación con las víctimas de la matanza que quedan por identificar ni los heridos graves, sino que todavía no hayan contactado con el consulado.

En ese sentido, el ministro ha insistido en que los españoles que residan en el extranjero o que viajen se inscriban en los consulados para así facilitar el trabajo para su localización en caso de necesidad. Tener registrados a los viajeros, ha señalado, facilita el contacto con ellos y evita "buscar una aguja en un pajar en una situación convulsa", como es Niza.

El terrorismo ha sido objeto de debate en la reunión a puerta cerrada que 51 jefes de Estado o Gobierno y ministros han mantenido en Ulán Bator con motivo de la 11 cumbre Europa-ASIA (Asem). Según Margallo, todos han coincidido en la necesidad de acabar con los conflictos que están generando una ola de refugiados sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial; en seguir actuando militarmente en Siria e Irak para privar al Estado Islámico [ISIS por sus siglas en inglés] de la base territorial desde la que exporta el terrorismo y estabilizar política y económicamente las zonas liberadas; y en atacar la pobreza, que aunque no es causa directa del terrorismo, sí crea el caldo de cultivo para el reclutamiento de los yihadistas. Además, ha subrayado la importancia de contrarrestar la narrativa de los que promueven el terror. “Nada de esto es nuevo”, ha reconocido el ministro, “pero habrá que hacer un esfuerzo suplementario a la vista de que estos actos pueden aumentar a medida que [el ISIS] vaya perdiendo presencia en el terreno”.