La candidatura a las gallegas desata una lucha de poder en Podemos
Los perdedores en las primarias maniobran para desplazar a la secretaria general, que aboga por consultar a las bases la confluencia con otras fuerzas
Las confluencias con otras fuerzas ante las elecciones gallegas de otoño y los mecanismos internos para decidirlas han reabierto las heridas en Podemos Galicia. Los dos bandos que dejaron las reñidas primarias de abril a la secretaría general, en las que ganó inesperadamente Carmen Santos, partidaria de consultar con las bases decisiones de calado como la candidatura autonómica, han vuelto a chocar a pocos meses de los comicios. Frente a Santos se sitúan los partidarios de su rival en las votaciones internas, la errejonista Ángela Rodríguez, diputada en el Congreso por En Marea, apoyada también por otro parlamentario muy próximo a Pablo Iglesias, Antón Gómez-Reino, que aboga por impulsar ya la confluencia con Esquerda Unida (EU), Anova y mareas municipales sin correr el riesgo de pasar por la militancia.
La gran colisión entre estas dos facciones por el control del proceso de confluencia llegó el pasado jueves. En el Consejo Ciudadano Autonómico dos afines a Santos decidieron alinearse con el sector de Rodríguez y este desplazamiento de fuerzas a favor de quienes perdieron las primarias propició que se aprobara, contra el criterio de la secretaria general, una declaración de apoyo a la creación ya de un espacio de confluencia entre En Marea y las mareas municipales reunidas alrededor del proyecto Mareas en Común. En desacuerdo con la maniobra, Santos abandonó la reunión antes de que se votara y su equipo mantiene que la declaración del órgano de gobierno de Podemos Galicia no tiene validez.
En una demostración de fuerza, la secretaria general de Podemos Galicia acaba de destituir del consejo de coordinación, el órgano que lleva el día a día de la formación y que ella misma nombró tras vencer en las primarias, a tres miembros afines a Rodríguez (Nicolás Legido, Luca Chao y José Manuel Pérez). Santos alega “pérdida de confianza” y admite que el gesto de integrar a sus rivales en la dirección tras su victoria “no está funcionando”, aunque insiste en rebajar la importancia del conflicto asegurando que es el “habitual” en cualquier “centro de trabajo”.
"No se pueden dar pasos para adelantar la hoja de ruta ni puede haber descoordinación", afirma la líder de Podemos Galicia sobre lo ocurrido el jueves en el consejo ciudadano autonómico. Fuentes del entorno de las personas destituidas consultadas por Europa Press, consideran que la actuación de Santos demuestra que "no asume las diferentes sensibilidades" existentes y que ante las diferencias "opta por purgar". La secretaria general cuenta con el apoyo de Xuntos Podemos, una corriente del partido que exige que las decisiones importantes sean consultadas con las bases. Este sector pide a Santos que resista y dé voz a la militancia, "cumpliendo con la hoja de ruta" que la llevó a ganar las primarias.
El conflicto en Podemos Galicia se produce después de que Santos aceptara que la candidatura de En Marea para el 26-J se designase sin primarias abiertas y sin consultar a las bases la posibilidad de crear un partido instrumental, unas decisiones con las que ella no concordaba. La secretaria general asumió disciplinadamente esta circunstancia a cambio de gestionar la candidatura autonómica, como establecen las normas internas del partido, sin injerencias de la dirección de Madrid. Pasadas las generales, Santos se encuentra inmersa, sin embargo, en una pugna que empieza a parecerse a la que acabó con Breogán Riobóo, el primer secretario general que tuvo el partido de Pablo Iglesias en Galicia.
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