_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Dignitas

La continuidad de Mariano Rajoy es la de una gestión anquilosada

Antonio Elorza

El concepto romano de dignitas cubre un campo de significación, al mismo tiempo, más preciso y más complejo que el de su traducción española. Designa el conjunto de valores éticos y políticos que una vez en posesión de un ciudadano legitiman su prestigio. Igual que sucediera con la auctoritas, la dignitastuvo su expresión icónica en el retrato de la Roma republicana, conforme mostró hace ya mucho tiempo el historiador Bianchi Bandinelli. 

Más información
Rajoy y Rivera inician los contactos para desbloquear las negociaciones
El PSOE mantiene por ahora el ‘no’ a negociar la investidura de Rajoy
“Estaríamos traicionando a los militantes socialistas”

La recuperación del término, dado ese contenido singular, viene a cuento por definir una situación claramente diferenciada del ejercicio concreto del poder. En la coyuntura actual resulta adecuada para calificar a una serie de personajes políticos, y en particular al presidente en funciones del Gobierno, a la hora de estimar su idoneidad para seguir mandando, por encima del juego de alianzas, votos favorables y abstenciones. La distinción unamuniana entre vencer y convencer es aquí plenamente aplicable, a la vista del modo de ejercer el poder de Mariano Rajoy, tanto en el plano ético como en su política económica. Acusarle de indecencia, como hizo torpemente Pedro Sánchez, carece de sentido. Puede jugar al dominó sin hacer trampas, ser un buen padre e, incluso, un marido leal y apasionado. Nada de esto importa. Sí cuenta en cambio la permanente tolerancia con la corrupción en su partido, la protección a la señora Barberá, la ceguera voluntaria ante los casos de Soria y Fernández Díaz. Rajoy ha demostrado ser un buen maniobrero desde posición fija, un adversario taimado que, antes frente al PSOE y ahora frente a Ciudadanos, se preocupa más de poner en práctica un instinto vengativo que una vocación de ese Gobierno por el bien común que en principio debe guiar al hombre público conservador y católico. Gran líder, para nada; astuto y autoritario, de sobra. Su continuidad, producto del miedo y de la colaboración radical, nos ofrece otra continuidad, la de una gestión anquilosada, atenta en primer lugar al criterio de lealtad al poder, con niveles insoportables de desigualdad y de incompetencia en el plano cultural. El déficit de dignitas en Rajoy dista así de ser una cuestión secundaria: en una democracia representativa, la resignación es culpable.

Claro que si esto sucede es porque en la acera opuesta otro liderazgo, supuestamente renovador, ha carecido de dignitas en dosis comparables. Queriendo ser Cicerón, actuó como Catilina: frente a su declaración de principio, desplazar al PP, ha provocado su consolidación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_