El fiscal del ‘caso Nóos’ abandona Anticorrupción para ejercer la abogacía
Pedro Horrach se establece como letrado en Palma tras el juicio a la Infanta y Urdangarin
El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, comunicará este miércoles a sus superiores que dejará la Fiscalía Anticorrupción para ejercer la abogacía en Palma de Mallorca. El representante del ministerio público en el juicio contra la infanta Cristina de Borbón y su esposo, Iñaki Urdangarin, cierra una etapa de 24 años y se establecerá como letrado en su ciudad, según ha confirmado este periódico. De momento, no está claro si Horrach trabajará en un despacho o iniciará la andadura en solitario.
Horrach, de 50 años, y con fama de hombre duro y tenaz, ha llevado los casos de corrupción política y económica más relevantes de Baleares, en especial el caso Palma Arena, del que deriva el caso Nóos. En los últimos tiempos ha soportado una notable presión por su decisión de no acusar a la infanta Cristina por delitos fiscales. Una vez terminada la vista oral, el pasado 22 de junio, Horrach da el paso de abandonar la fiscalía. Su salida despeja las especulaciones sobre su futuro, que se habían sucedido durante los últimos meses, y que le situaban en diferentes puestos, desde un ascenso en la Fiscalía a la universidad pasando por un año sabático.
El impacto del abandono de Horrach de la fiscalía sobre el caso Nóos, una vez terminado el juicio, es limitado. No recibirá como fiscal la sentencia del caso que redacte la Audiencia Provincial de Baleares, prevista para el próximo otoño, y no se encargará de preparar el informe para un recurso sobre el fallo ante al Tribunal Supremo.
En el juicio del caso Nóos, Horrach hizo uso de una de las herramientas procesales que mejor maneja: el pacto de conformidad. Para apuntalar la acusación contra Urdangarin y su socio Diego Torres, el fiscal consiguió que, a cambio de una rebaja en la petición de pena, los acusados del gobierno balear de Jaume Matas, con este a la cabeza, certificaran la supuesta irregularidad de la contratación del esposo de la Infanta para la organización de eventos como los Illes Balears Forum.
Minucioso, deportista, militante del café cortado y del tabaco rubio, Pedro Horrach Arrom, mallorquín, está casado con Ana Zácher, abogada y funcionaria, natural de Bilbao, con la que estudió para la judicatura con el exfiscal del Tribunal Supremo José María Luzón, un conservador, de quien recuerdan su maestría. La pareja de juristas no encaminó a su única hija hacia el oficio.
El fiscal superior pide a Horrach que espere la sentencia de Nóos
El fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló, ha pedido a Pedro Horrach que se quede en el ministerio público hasta que se dicte la sentencia del caso Nóos para que pueda formular el recurso de casación si es necesario. Barceló afirma que se reunirá con Horrach el jueves para pedirle que se quede en su puesto hasta la sentencia, algo que, según dice, también le ha solicitado este miércoles el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas.
Barceló considera que Horrach "se tendrá que esperar un poco" porque, a su juicio, es el único que "conoce la causa perfectamente y no se puede dar la preparación de un recurso a otro fiscal".
El fiscal insiste en que "hay que llegar a algún acuerdo para perjudicar lo menos posible tanto a Pedro Horrach como a la propia institución". El fiscal superior se ha mostrado sorprendido porque, aunque Horrach "ya decía a veces que estaba muy cansado y agobiado", siempre continuaba con su trabajo "y parecía que ya había pasado el temporal".
A partir de ahora, según Barceló, Horrach no está sujeto a ningún tipo de incompatibilidad porque "no es lo mismo que un abogado vaya a la Fiscalía que al contrario" y subraya que solo si quiere reincorporarse a la carrera judicial tendrá que esperar dos años para ejercer de fiscal en los casos en los que ha actuado como abogado.
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