Esperanza Gracia: “El cosmos pondrá orden en el caos tras las elecciones”
“Pedro Sánchez y Albert Rivera son signos de agua, están dotados para manejarse en el caos"
“Si hay algo que te inquieta, te atormenta, o te perturrrba...”. Esta cantinela, pronunciada así, con tres erres, tono entre enigmático y meloso, y gran aparato gestual de manos voladoras subrayando cada sílaba, es, la imagen de marca de Esperanza Gracia (Madrid, algún momento del siglo XX), la vidente más popular del país, y precisamente por eso, una frase mítica en ciertos círculos de modernos. La autora del haiku lo sabe. Y lo explota. “Aunque quiera, no puedo quitar la frasecita de mis anuncios”, se disculpa a medias, encantada de encantar al respetable.
Gracia no le falta precisamente a Gracia, astróloga estrella de Telecinco, jefa de un consultorio on-line donde da trabajo a varias personas, y de una popular cuenta de Twitter, donde despacha con envidiable desparpajo (“llevar 27 años en televisión me ha hecho incombustible”, admite en su bio) a 200.000 almas entre adoradores, odiadores y escépticos. Desde Formentera, donde veranea, la augur accede a dibujar el panorama político desde su particular punto de vista. No se sorprende en absoluto de la propuesta. De hecho, tenía una teoría elaborada al respecto. Por cierto, Esperanza Gracia no es ningún alias. Para que luego digan que no hay nombres bien puestos.
“España es sagitario, un signo de fuego, y por tanto, muy difícil de gobernar”, suelta, la primera en la frente, lo que presupone dar por hecho que España, el país, nació entre el 23 de noviembre y el 21 de diciembre. Ningún problema. Ella lo explica: “Lo dice la tradición y hay consenso entre los astrólogos al respecto”, sentencia, y a ver quién la contradice.“Entre los cuatro candidatos hay signos de agua, fuego y aire. Falta el cuarto elemento, la tierra y, quizá por eso, la situación está tan encallada”, ilustra. Y pasa a analizarlos uno por uno.
“Pedro Sánchez es piscis y Albert Rivera, escorpio. Sánchez es ambiguo, dual, y tiene el punto de locura que hace falta para liderar misiones imposibles y gobernar. Rivera es enigmático, mudifícil de conocer. Ambos son signos de agua, creativos, intuitivos y dotados para manejarse en el caos, por eso se entienden bien y fueron los únicos capaces de acordar algo”.“Pablo Iglesias”, continúa, “es libra, un signo de aire. Es un seductor nato, muy carismático, con una sonrisa tan magnética que hace olvidar otras imperfecciones, y se ha aliado con otro seductor, también libra, Alberto Garzón que, a mi modo de ver, ha quedado algo eclipsado. Veo, además, un escollo en el futuro de esa relación, y es la indecisión de los libra, su eterna duda”.
“Rajoy, por último, es un aries atípico, porque no suelen aceptar órdenes, y él acata todo lo que le dice Alemania. Es el mayor de los cuatro, se ve como el rey del tablero y ve al resto como peones inexpertos y advenedizos”. “Al final”, sostiene la pitonisa, “será el cosmos el que ponga orden en el caos” tras las elecciones. “No descartemos que suceda lo inimaginable ahora mismo. Todo puede cambiar en un instante. Algo pasará que desbloqueará la situación en algún sentido”. Palabrita de Esperanza Gracia. O la crees, o no la crees. El caso es que dijo todo esto 12 horas antes de que temblara el misterio con el inesperado Brexit británico. A ver quién le lleva la contraria.
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