El PSOE alerta de la crisis griega y del separatismo para frenar a Podemos

El PSOE encara la recta final de la campaña esgrimiendo argumentos para que los progresistas no voten a Podemos. Lo que no pueden compartir los socialdemócratas, según el PSOE, es la política de esta formación sobre la unidad de España, que defiende un referéndum para desatascar el problema de la independencia de Cataluña. Por otro lado, las propuestas económicas de Iglesias, dicen, llevarían a una situación “a la griega”. Esos dos aspectos han de convencer a los que no se deciden entre apoyar a los socialistas, a Podemos o abstenerse.

En el comité de estrategia del PSOE se mantiene la misma actitud ahora que a comienzo de la campaña electoral: los postulados de Podemos se alejan notablemente de las políticas socialdemócratas. Por los contenidos tratarán de convencer a los indecisos de que el partido de Pablo Iglesias no es una opción conveniente para los intereses de la mayoría de los españoles y, sobre todo, de los electores socialistas o progresistas.

La política territorial, la economía y las libertades son las tres áreas en las que el PSOE se diferencia de Podemos y en ellas incidirá hasta que, en la medianoche del viernes, la campaña toque a su fin. Los socialistas no aceptan la celebración de referendos para que distintos territorios decidan si quieren separarse de España. La reforma de la Constitución y el avance hacia una España federal es la apuesta del PSOE. El gasto público que compromete Podemos alejaría a España de las obligaciones de la Unión Europea.

Un Gobierno socialista negociará con Bruselas un calendario flexible, en torno a dos años, para cumplir los objetivos de déficit, pero sin emprender el forcejeo con las instituciones comunitarias, a la manera del Gobierno griego, que, además no sirvió para nada. Aunque Podemos no cita en absoluto la situación griega ni las duras medidas que el gobierno de Syriza lleva a cabo para obedecer a Bruselas, el PSOE lo hace por ellos.

“Las políticas de Podemos llevarían a España al caos económico y, además, a las rebajas drásticas del gasto social que perjudicaría a los más necesitados”, señalan en el comité de campaña. Estas apreciaciones son las que desde este martes se escucharon en todos los mítines socialistas. Las precisiones o rectificaciones de Podemos sobre algunas propuestas no tienen eco en el PSOE, que se quedan con la primera versión. Así ocurre en el terreno de las libertades y la concepción del poder.

El Telediario

“Podemos se reía de Izquierda Unida en las pasadas elecciones porque aspiraban a quedarse con las consejerías de Turismo cuando lo importante era tener el Telediario”. Este es uno de los ejemplos que Alfredo Pérez Rubalcaba, anterior secretario general del PSOE, expone en sus mítines electorales. El control o dirección desde el Gobierno de la labor de los jueces o las atribuciones que pretendía tener Iglesias desde la vicepresidencia del Gobierno, con mando sobre el CNI y la RTVE, se esgrimen todos los días por Pedro Sánchez y los candidatos socialistas.

El documento que Podemos envió al PSOE para una posible negociación de Gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre figura entre las lecturas habituales de los estrategas de la campaña socialista. En su momento tuvo cumplida respuesta, punto por punto, con la alternativa que el PSOE les presentaba. Su conclusión fue que suponía “una clara involución democrática”. El contraste que el PSOE busca con Podemos sobre política territorial, económica y de libertades, tiene un corolario que el equipo de Sánchez llama “la impostura”, que atribuyen fundamentalmente a Iglesias. Se trata de los diferentes discursos del líder de Podemos, según venga mejor a su formación. “Iglesias un día defiende el derecho de autodeterminación en Cataluña, Galicia y País Vasco, otro día dice que no, y hoy vemos que incluso se plantea las selecciones nacionales en Cataluña y en otras nacionalidades de nuestro país”, lanzó este martes el candidato socialista.

No hay disimulo, Sánchez se dirige a los votantes socialistas “que están dudando entre ir o no a votar”. Les habla “de cambio” que siempre ha protagonizado el PSOE “cuando España lo ha necesitado”. En ese apartado reconoce “los errores” que han podido cometer los Gobiernos socialistas, pero por encima de ellos les atribuye todos los avances que han ocurrido en España.

El ataque a Podemos va invariablemente unido a la enmienda a la totalidad que se hace al Gobierno del PP. “No vamos a bajar la guardia con el PP”, señalan en el comité de campaña. Para atraer al electorado que alguna vez votó al PSOE consideran imprescindible rechazar una y otra vez que vayan a facilitar un Gobierno del PP. Esta es una de las líneas que Podemos utiliza.