Colau y Carmena, escudo de Podemos y arma para el PP y Ciudadanos

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Las figuras de las alcaldesas de Barcelona y de Madrid, Ada Colau y Manuela Carmena, respectivamente, se convirtieron ayer en un reflejo de la disputa entre Unidos Podemos, el PP y Ciudadanos. Todos los candidatos, salvo el del PSOE, las han utilizado desde el inicio de la campaña como arma o escudo. Si la coalición liderada por Pablo Iglesias reivindica su gestión como aval para su aspiración a presidir el Gobierno, Mariano Rajoy y Albert Rivera impugnan su trabajo al frente de esos Ayuntamientos.

La impulsora de En Comú Podem, la alianza de Podemos en Cataluña, y la regidora de Madrid tienen dos perfiles políticos muy distintos. La primera se ha volcado en la campaña del 26-J y la segunda ha rehuido, una vez más, los mítines e incluso los carteles electorales. En cualquier caso, Iglesias ha optado por exhibir la gestión de ambas, ya que representan su principal carta de presentación. Las alcaldesas, elegidas en mayo de 2015 en candidaturas promovidas por Podemos, se han convertido en una especie de paraguas frente a las críticas sobre la falta de experiencia, puesto que llevan un año gobernando. A esto se añade su relación con el PSOE, que apoyó su elección y que, en el caso de Barcelona, ha entrado en el Ejecutivo municipal. “Si algo nos avala para gobernar en España es la experiencia de los Ayuntamientos del cambio”, proclamó ayer Iglesias en Barcelona, acompañado de Colau y de Mònica Oltra, vicepresidenta valenciana y otra de las figuras simbólicas de Unidos Podemos. El candidato, que prometió reconocer “los derechos nacionales” de Cataluña, incidió en la anfitriona del acto. Esta le devolvió el gesto. “Con todas las presiones y críticas que ha aguantado está perfectamente preparado para ser el próximo presidente de España”, afirmó.

Paralizar inversiones

En el flanco opuesto, el PP suele exhibir los nombres de las alcaldesas como ejemplos de mala gestión. “Todos los españoles hemos visto lo que está ocurriendo en Ayuntamientos como Madrid o Barcelona, donde se están paralizando inversiones y ahuyentando a gente que quiere poner recursos para generar riqueza y empleo. En Madrid y en Barcelona se está haciendo mucho daño a los españoles por razones puramente ideológicas y por prejuicios superados por la historia”, declaró ayer Mariano Rajoy en un mitin en Murcia. De Colau el PP ha criticado la retirada del busto del rey Juan Carlos, la “permisividad con los manteros”. De Carmena suelen incidir en la suciedad de la capital y la ausencia de grandes proyectos.

Ciudadanos quiere ejemplificar que no todas las propuestas de cambio político son iguales. Así, Rivera ha arremetido contra las dos aliadas de Iglesias desde el mitin de apertura de campaña, intentando demostrar que la propuesta de Podemos implica “un cambio a peor”. “El último dato de paro en Madrid supera por primera vez al de la Comunidad. ¿Eso es el cambio? No. Eso es el retroceso”, dijo. “En Barcelona, ¿el cambio qué es? ¿Quitarle el busto al Rey? ¿Cambiarle los nombres a las calles? ¿Frenar que se pongan hoteles o ferias? Ese es un cambio a peor”. La estrategia de Ciudadanos respecto a las dos alcaldesas pasa porque las critiquen Rivera e Inés Arrimadas. El tirón de la regidora de Barcelona ha desaconsejado que los candidatos de Ciudadanos en esta autonomía repliquen esa táctica, confirmaron a EL PAÍS fuente de la ejecutiva. En consecuencia, ayer fue de nuevo el líder del partido quien arremetió contra las dos. “Aquí en Barcelona ya sabemos lo que es el cambio a peor. Y lo voy a resumir en una frase: la señora Colau piensa que el cambio es comprar edificios para los okupas y pagarle hoteles de lujo a Varoufakis”, dijo.