Unidos Podemos planea la campaña con el reto de situarse como alternativa real de Gobierno

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"Esta debe ser una campaña claramente a la ofensiva: el reto es ser una alternativa real de Gobierno, confrontando directamente con el PP. Ello condiciona la imagen a transmitir, el tono, los temas a elegir y el diseño de la campaña". Así describe Izquierda Unida la estrategia electoral que deberá seguir la coalición Unidos Podemos para los comicios del próximo 26 de junio, tal y como figura en su plan de campaña, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Los socios de la coalición esperan hacer de su propia alianza uno de los ejes de su discurso en campaña, con la idea fuerza de que su candidatura es la mejor herramienta para desbloquear la situación del país. Podemos e IU buscarán implicar al mundo de la cultura y a las candidaturas municipalistas para lograr una campaña de ilusión y "desborde".

"Hay que sacar provecho de ser la única opción que tiene clara su política de alianzas poselectoral, y emplazar al resto. Pero hacerlo desde la seguridad de ser la alternativa natural, la única posible al PP", asegura el plan estratégico de IU, que ahora deberá coordinarse y consensuarse con Podemos. Los responsables de la campaña de las dos organizaciones, Íñigo Errejón, por Podemos, y Clara Alonso, por IU, mantuvieron precisamente el martes la primera reunión. La imagen que se quiere construir, por tanto, es que la coalición es "la alternativa natural y segura" al PP, la única con un proyecto que realmente rompe con las políticas que han causado la crisis y "la única que puede decir al 100% que no se va a poner de acuerdo con el PP", insisten los estrategas de la federación de izquierdas.

El diálogo y las alianzas son el terreno en el que buscarán poner el foco, porque les es favorable. Fundamentalmente, porque su coalición es un ejemplo de pacto. "Tenemos que hacer un elogio al diálogo permanente. Este acuerdo es el mejor ejemplo de que fuerzas políticas distintas puedan llegar a entenderse", apunta el borrador de la campaña. "Nos interesa que se hable de las alianzas. El resto de fuerzas no podrán dar respuestas claras que sean creíbles", añade. En IU creen, además que hay que desechar el primer mensaje que lanzó el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, sobre la candidatura, aludiendo a que no era una "confluencia", sino un pacto instrumental con el objetivo de sortear la Ley Electoral. "Debemos combatir la idea de la unidad como un interés de las organizaciones. Para ello debemos huir comunicativamente de la sopa de siglas y hacer de la candidatura un estado de ánimo", propone la dirección de campaña.

Los socios prevén una campaña "de mucha crispación", en la que se preparan para recibir múltiples ataques. "Todas las fuerzas nos van a atacar y los medios van a contribuir al discurso del miedo. Es necesario contrarrestarlo con un tono afable, con simpatía, alegría revolucionaria y humor", opinan. La federación analiza y anticipa los posibles ataques de sus adversarios. Por el PP, tienen por seguro de que tratarán de "demonizar" a Unidos Podemos, "presentándolo como una opción radical, extremista, comunista". Y apuntan la crítica que puede ser más efectiva: representarlos como una amenaza para la estabilidad, la seguridad y la unidad de España. Del PSOE también esperan un "ataque frontal", centrado en el voto negativo a su investidura junto al PP, y sobre todo muy centrado en Pablo Iglesias, aludiendo a que no es de fiar, que pone su ego por encima del interés general, etcétera. Por último, creen que Ciudadanos tratará de "menospreciar" a Podemos e IU, no tanto en términos ideológicos sino en términos de contraponer lo viejo (el comunismo, el PCE) frente a lo nuevo.

Podemos e IU son conscientes, además, de que afrontan una campaña compleja porque deberán coordinar dos organizaciones diferentes y con una estructura e incluso cultura política distintas. "Debemos ser capaces de generar dinámicas de trabajo comunes que nos permitan saltar las dificultades y muchas contradicciones que pueden surgir", recomiendan. "Perder la mínima energía en conflictos. Proyectar la diversidad como potencialidad, no como problema", plantean.

Pese a las dificultades, Unidos Podemos pretende hacer una campaña muy optimista en la que buscar una ola de entusiasmo que movilice a sus votantes y les saque del hartazgo en el que están instalados los ciudadanos en general con respecto a la política. Para ello, piensan en hacer un trabajo específico para implicar al "mundo de la cultura", así como a las candidaturas de unidad popular municipalistas, que precisamente lograron esa bola de nieve de apoyo que les aupó a las alcaldías y con la que la coalición espera incluso llegar a La Moncloa.