El recuerdo del 11-M amplifica su resonancia en Atocha
Interior inaugura una exposición que se suma a los monumentos por las víctimas
En un momento en el que la amenaza del terrorismo islamista atenaza a las democracias occidentales con sus asesinatos indiscriminados y masivos. Cuando los responsables de la lucha antiterrorista desarrollan herramientas sobre la marcha para hacer frente a un tipo de terrorismo desconocido, instalado y latente en el corazón de las sociedades y ensalzado por sus promotores a través de las redes sociales. La memoria de las víctimas se hace más necesaria que nunca en la creación de una contranarrativa que se interponga al persuasivo y propagandístico discurso de los yihadistas. Once de marzo, fecha de masacre en Madrid —192 muertos y 1.858 heridos— y punto de inflexión del terrorismo en España, es ya también el nombre de una exposición que ha inaugurado este lunes el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, en el Museo de Antropología y que tiene la forma de un viaje necesario al recuerdo, en el decimosegundo aniversario del atentado.
El recuerdo del 11-M amplifica así su resonancia en las inmediaciones de Atocha con cinco piezas e instalaciones artísticas en el Museo de Antropología. Once de marzo es un proyecto fotográfico que recoge el estado anímico de una realidad marcada por aquellos trágicos atentados terroristas de 2004 en Madrid.
Eduardo Nave, fundador del colectivo NoPhoto, se sitúa en el día exacto, a la misma hora, utilizando las líneas de los trenes afectados por las explosiones, durante cuatro años sucesivos (2010-2013), a las estaciones en las que estallaron las bombas: la estación de Atocha, la estación de Santa Eugenia, la estación de El Pozo y la calle de Téllez. Posa su mirada en los espacios y sus alrededores como una forma de situar la emoción y de entrar en contacto con un mundo arrebatado: el banco de un andén, las escaleras mecánicas, las farolas, las vías de tren, las aceras, un reloj de estación… Hablan porque sobreviven.
A esta pieza principal se suman otras cuatro repartidas entre la verja del edificio y el patio central del museo. La segunda de ellas es En tu nombre, una instalación urbana que sale a la calle precisamente para hacer de puente con ese espacio emblemático de la ciudad herida por las bombas. La tercera es Poema de las emociones, una instalación interactiva que ocupa el espacio central del museo. Y la cuarta pieza titulada Archivo de Duelo la constituye la impresionante colección de testimonios recogida por Renfe en los memoriales espontáneos creados por los ciudadanos en los escenarios de los atentados durante las semanas posteriores y conservada con el respeto que se merece en el Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 22 de mayo, ha sido organizada por la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Museo Nacional de Antropología. Cuenta, además, con la colaboración de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, la Asociación Ayuda 11M, Renfe y el Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril.
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