El líder del PP mantiene contactos con Rivera y hará un acto en Valencia

La agenda oficial para esta semana del presidente en funciones, Mariano Rajoy, contenía de partida una reunión del comité de dirección del PP el lunes —tras la que no compareció—, la audiencia en la tarde del martes con el Rey y el habitual Consejo de Ministros del viernes. Tendrá más actos improvisados y cerrados a última hora pese a que su salud se ha resquebrajado con un gripazo que le mantiene bajo mínimos de salud desde el pasado viernes. El sábado tuvo que suspender un acto de partido y ahora está pendiente de cómo se recupera para programarle otra cita del PP precisamente este próximo fin de semana en una localidad por determinar de la comunidad valenciana, en plena vorágine y resaca de los escándalos y las imputaciones a prácticamente todo el grupo municipal en esa capital.

El plan del equipo de Rajoy es llenarle el próximo mes de actividades, propias de un Gobierno en funciones y del PP, para contrarrestar la sensación de vacío en la que tiene el peligro de caer tras ceder todo el protagonismo de primera fila a Pedro Sánchez al rechazar acudir al primer pleno de investidura.

En el PP, los dirigentes más próximos a Rajoy niegan que esté paralizado y bloqueado desde el 20-D y que no haya hecho nada por avanzar en sus contactos políticos con otros líderes. Fuentes de la dirección del PP cercanas a Rajoy aseguran que no ha habido ningún contacto ni posibilidad de diálogo con Pedro Sánchez porque el líder del PSOE se ha negado a mantener esa charla y aseguran incluso que sus desplantes han llegado al punto de no devolverle varias llamadas que le ha realizado el presidente del Gobierno en funciones.

Sánchez, de hecho, pese a que dijo que hablaría con todo el mundo y hasta con el PP en este proceso de encuentros para su investidura, ha declinado incluir a ese partido y a Rajoy en la primera ronda de contactos porque solo quiere sondear a los partidos a los que piensa pedir explícitamente el voto. El PP no está entre ellos. El PP ha decidido acudir a ese futuro encuentro con el PSOE, en un nivel de interlocución aún por definir, pero para decirle a la cara que el único candiato que están dispuestos a apoyar es Rajoy.

Las mismas fuentes populares afirman que tanto Rajoy por su lado como otros dirigentes del PP han abierto varias vías de interlocución —no se atreven a llamarlo negociación oficial porque eso aún no se ha producido— tanto con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, como con otros dirigentes de la formación naranja. Sostienen que esos “movimientos” se producen casi a diario y no se refieren solo a las obligadas transacciones que deben negociar los portavoces parlamentarios. En el PP y el Gobierno pretenden así transmitir la idea de que Rajoy no es incapaz de negociar.