Los Trinitarios desfilan por los juzgados de Madrid
La Audiencia Provincial acoge esta semana dos juicios que socavan la actividad de una de las bandas latinas más numerosas de la capital
Son, junto con sus rivales, los Domenican Don´t Play (DDP), una de las bandas latinas más numerosas de la capital. Dos operaciones distintas llevadas a cabo en 2014 y en 2013 por la Guardia Civil y la Policía Nacional, respectivamente, han confluido en los juzgados de la Audiencia Provincial de Madrid, donde esta semana juzgan a más de dos decenas de Trinitarios detenidos entonces en dos juicios paralelos.
Según los investigadores especializados en bandas latinas, en Madrid hay activos unos 350 miembros de bandas latinas, aunque los fichados y sometidos a control se cuentan por miles. Y la tendencia de los últimos tiempos es un desplazamiento hacia el extrarradio de la ciudad con una preponderancia de los Trinitarios, los Dominican Don’t Play (la versión neoyorquina de un grupo asociado al mercado de la droga conectado con los carteles colombianos) o los Ñetas (puertorriqueños) sobre los históricos Latin King, la primera banda latina —emergida de la comunidad puertorriqueña de Chicago e Illinois— replicada en Madrid allá por 2001. La de los Trinitarios es una de las bandas más implacables y violentas frente los abandonos de sus miembros.
El grupo de Collado Villalba
En noviembre de 2014, agentes de la guardia civil descabezaron a un grupo de los Trinitarios asentado en Collado Villalba (Madrid). Detuvieron a 24 integrantes de la banda, dos de ellos menores de edad, y efectuaron siete registros domiciliarios en la localidad. La Fiscalía pide ahora penas que van entre dos y nueve años de cárcel por pertenencia a organización criminal y otros delitos como agresión con arma blanca, tráfico de drogas y usurpación de inmueble.
Las investigaciones se iniciaron tras producirse dos agresiones durante las fiestas de verano de Collado Villalba, que apuntaban a que la autoría podría corresponderse a un grupo de jóvenes que seguían las directrices de líderes y que presentaban características propias de una banda organizada. Además, se comprobó que los integrantes de este grupo no dudaban en utilizar la violencia para conseguir sus fines.
Los agentes localizaron dos edificios deshabitados que estaban siendo ocupados de forma ilegal en la citada población del noroeste madrileño. Contra los ocupantes de este edificio existía una denuncia vecinal que alertaba del comportamiento incívico de estas personas.
Las vigilancias realizadas constataron que algunos de los domicilios eran empleados como centro neurálgico la banda latina, donde celebraban sus reuniones y planificaban sus acciones. Asimismo, utilizaban una de las viviendas para cultivar marihuana que posteriormente distribuían a algunos de sus miembros, destinando parte de lo recaudado para financiar sus actividades. Para poder acceder a estas viviendas, el jefe del grupo de los Trinitarios solicitaba un pago en efectivo de 100 euros, la entrega de algún objeto de valor o la realización de algún favor.
Captaciones con drogas
La forma de captación de nuevos miembros se realizaba sobre jóvenes, algunos de ellos menores de edad, a quienes se les invitaba a consumir sustancias estupefacientes, a la vez que eran instruidos en la forma de actuar de la banda, enseñándoles la “literatura” (normas de conducta) de la banda, así como sus “rezos”. En los registros realizados se intervino documentación con su simbología y literatura, así como rosarios, pósters, elementos con los colores propios de la organización y armas ilegales. Por otro lado, se desmanteló un laboratorio para el cultivo de marihuana con 203 plantas.
Por otra parte, en noviembre de 2013 fue el grupo de Bandas Latinas de la Brigada Provincial de Información de Madrid quien detuvo a tres miembros de los Trinitarios por atacar a machetazos un joven de la banda rival DDP en el metro al grito de "Somos Trinitarios. Baja Corona". También serán juzgados esta semana en la Audiencia Provincial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.