Rajoy defiende su liderazgo ante las críticas internas
El presidente en funciones conversa con Rivera y aguarda una llamada de Sánchez en su ronda de contactos
Mariano Rajoy insistió el pasado viernes, tras rechazar la propuesta del Rey para la investidura, que mantenía su candidatura y no renunciaba "a nada". Pero el líder del PP no utilizará esa prórroga para tratar de convencer con nuevas ofertas a los partidos con los que aspira a formar Gobierno: PSOE y Ciudadanos. El presidente del Gobierno en funciones tampoco se plantea retirarse para favorecer un acuerdo y el partido fía toda su estrategia a la división interna del PSOE. Los populares confían en que los críticos con Pedro Sánchez terminen imponiéndose en el Comité Federal del sábado y veten el pacto "suicida" con Pablo Iglesias.
El portavoz del PP, Pablo Casado, ha negado este lunes que la retirada del líder del PP esté sobre la mesa, pese a que Esperanza Aguirre lo sugirió el pasado viernes cuando recordó que ella había ofrecido su cabeza para favorecer un acuerdo que impidiera que Podemos ocupara la alcaldía de Madrid tras las elecciones de mayo. "No es comparable la situación de Madrid con el Gobierno de la nación. Nuestro candidato es Rajoy, a las elecciones y a la investidura. Él es el que ha ganado", ha dicho Casado.
Preguntado entonces por qué nuevas ofertas plantearían durante esta segunda ronda de contactos del Rey, Casado no se ha referido a una nueva propuesta más allá de los "cuatro pilares" a los que Rajoy alude constantemente para señalar las coincidencias entre PP, PSOE y Ciudadanos; esto es: la unidad de España, la igualdad de los españoles, la lucha contra el terrorismo o el papel en Europa.
Tampoco aclaró Casado si Rajoy pensaba volver a ponerse en contacto con los líderes de otros partidos, pero dio a entender que no llamará a Sánchez, sino que espera que el socialista le llame a él. "Hemos escuchado al PSOE decir que iba a iniciar los contactos con todos. Imagino que nos incluye. El PP ya llamó a Sánchez y la posición que expuso entonces es conocida por todos", dijo, refiriéndose a la fallida reunión del pasado 23 de diciembre en La Moncloa, en la que el socialista se negó a negociar con Rajoy.
Sin embargo, el líder del PP y el de Ciudadanos, Albert Rivera, mantuvieron este lunes una conversación telefónica en la que ambos acordaron que los equipos del PP y Ciudadanos busquen fórmulas que permitan el inicio de la legislatura, pero siempre después de que el Rey concluya su segunda ronda de consultas para proponer un candidato a la investidura como presidente del Gobierno.
Fue el PSOE el protagonista de la rueda de prensa en la sede popular este lunes, tras la reunión del comité de dirección del PP, porque sin nuevas ofertas y con el nombre de Rajoy, de momento, intocable, la estrategia popular consiste en explotar la división interna en las filas socialistas.
El "iceberg" socialista
"El Facebook de Rubalcaba echa humo... También Eduardo Madina o Felipe González han expresado que no están de acuerdo", recordó Casado, refiriéndose al pacto entre socialistas y Podemos. "Las voces críticas del PSOE pueden ser la punta de un iceberg: lo que sobresale es mucho menor de lo que hay bajo el agua. Esperamos que, en un partido que alardea de que las resoluciones se aprueban entre todos, haya un acuerdo entre quienes sotto voce están diciendo que no aprueban la estrategia de Sánchez".
Casado, como todo el PP los últimos días, habló como defensor del PSOE al prevenirles de las consecuencias que, en su opinión, tendría un pacto con Podemos. "Sería suicida. Un partido que fundó Pablo Iglesias lo podría finiquitar otro Pablo Iglesias. Sánchez tiene que decidir si se va a montar en el avión de Maduro con los de la CUP, los proetarras y Podemos o vuelve a la centralidad", dijo.
Finalmente, y aunque las encuestas mejoran sus resultados respecto al 20-D, el PP insiste en público en que ir a nuevas elecciones sería "perjudicial" porque alargaría la incertidumbre. "Los españoles nos pagan para que nos entendamos", dijo Casado. Aunque de momento, el PP (y Rajoy) esperan a ver cómo termina la pelea en el PSOE.
De los ataques, a las alabanzas a Ciudadanos
Todas las críticas que el PP descarga sobre Pedro Sánchez son buenas palabras cuando se le pregunta por Ciudadanos. La formación de Albert Rivera, a la que los populares convirtieron en foco central de sus ataques durante la campaña electoral —eran un "producto de marketing", "un desfile de modelos" y votarles un "experimento de alto riesgo"—, es ahora "responsable" y "constructiva".
El PP puso este lunes de ejemplo los pactos autonómicos con Ciudadanos en Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja, pero insiste en que el Gobierno central precisa un acuerdo más amplio (con el PSOE), como el que hay en Alemania.
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