Uno de los bomberos detenidos: “Nos trasladaron como a terroristas”
Julio Latorre, uno de los tres españoles arrestados en Lesbos, narra los tres días que pasaron retenidos en los calabozos de la isla griega
Su calvario empezó de madrugada. Julio Latorre, uno de los tres bomberos sevillanos detenidos el jueves en Lesbos (Grecia), asistía a un grupo de refugiados en la playa cuando recibió un aviso: "Eran las tres y estábamos en la costa ayudando a las personas que acababan de llegar en una embarcación". Entonces, un compañero les alertó de que otra se estaba hundiendo en mitad del mar. "Así que nos fuimos con un barco hacia la zona. Pero no encontramos [el bote]. Lo buscamos con los focos durante un rato. Sin éxito", apunta el andaluz, de 32 años. Asegura que "navegaban bastante alejados de la costa". Entonces, otro de los españoles, Manuel Blanco, comentó que se estaban acercando a aguas turcas. "Decidimos volvernos. Y a los cinco minutos apareció la policía portuaria", sentencia el cooperante.
Después de pasar dos noches en los calabozos, Julio y sus dos compañeros recobraron este sábado la libertad bajo fianza de 15.000 euros —5.000 cada uno—. Están acusados de tráfico ilegal de personas y hasta que no avance la investigación no sabrán si se les mantienen los cargos, castigados con hasta cuatro años de prisión. Así ha relatado a EL PAÍS en conversación telefónica todo lo que ha vivido estos días.
Desde un principio, según narra Latorre, los agentes les instaron a acompañarlos, pero les aseguraban que no había ningún problema. "Nos tomaron los datos, las huellas y nos hicieron una foto de perfil y otra de frente. Pero, en ningún momento, nos dijeron que estábamos detenidos", subraya el bombero, que afirma que la actitud de los policías cambió sobre las once de la mañana del día siguiente. "Se pusieron agresivos. Nos quitaron los cordones y nos metieron a todos juntos en un calabozo de 3x3, muy sucio y con un baño... inhumano", narra el sevillano, que todavía se encuentra en la isla de Lesbos. "Parece mentira que en la Europa del siglo XXI haya calabozos así", remacha.
El primer día que pasamos en el calabodo no hablaba nadie. Estábamos en 'shock' Julio Latorre, de Proem-Aid
Los tres españoles —Blanco, Latorre y José Enrique Rodríguez—, junto a los otros dos daneses también arrestados, permanecieron varias horas en ese lugar. "Entonces nos dijeron que nos iban a llevar ante el juez acusados de tráfico ilegal de personas. Nos esposaron y trasladaron como a terroristas", sentencia el bombero. Su abogado les recomendó entonces, ese mismo jueves, que pidieran un aplazamiento de 48 horas para poder presentar ante el tribunal todos los documentos que avalaran su defensa. "Y así lo hicimos. Así que nos hemos pegado tres días en la cárcel. Ha sido psicológicamente muy duro. Con altibajos de emociones", recuerda Latorre, sentado ya en uno de los apartamentos alquilados por su ONG.
Mientras tanto, en España se sucedían las muestras de apoyo. ONG y partidos políticos se movilizaban para pedir su liberación. Pero ellos apenas sabían nada. "El primer día en el calabozo no hablaba nadie. Estábamos en shock. No sabíamos qué pensar... qué podía ocurrirnos", añade Latorre; que cuenta como, en el momento en que salió libre el sábado, telefoneó a su familia y a su novia. "Estamos infinitamente agradecidos a todos los que nos han respaldado", incide Latorre; que, el día del arresto, iba vestido con el traje especial para los rescates en el agua. "Por eso, yo no llevaba mi móvil. Pero al resto de compañeros se los han quitado los agentes".
El juez, tras escuchar su relato, decidió dejarles en libertad pasadas las nueve de la noche del sábado. "No obstante, las autoridades griegas continúan investigando el caso. Exigen el pago de una garantía de 15.000 euros y volverán a solicitar la comparecencia [de los tres españoles] en caso de ser necesario", ha detallado la ONG Proem-Aid, a la que pertenecen los tres andaluces. Latorre, Blanco y Rodríguez tienen previsto salir este lunes de Lesbos de vuelta a Sevilla. Hasta la isla ya viajan varios de sus compañeros de la organización para tomar el relevo. "Nuestra idea es seguir haciendo lo que venimos haciendo hasta ahora: trabajar", sentencia Blanco.
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