Iglesias aventura 102 diputados para Podemos y da 91 a Rivera en una porra
El líder del partido intenta crear una sensación de "remontada" y rechaza las encuestas
La dirección de Podemos busca crear una sensación de "remontada" cuando falta poco más de un mes para las elecciones generales del 20 de diciembre. A pesar de los resultados de la mayoría de las encuestas que en los últimos meses han reflejado una tendencia a la baja, sus principales dirigentes se emplean en rechazar esos datos argumentando que los sondeos o se han quedado viejos o aplican una cocina errónea. Hoy el candidato del partido emergente a La Moncloa, Pablo Iglesias, ha ido más allá y ha aventurado en una porra, durante una entrevista en Cuatro, un reparto de escaños muy distinto del de los estudios de opinión. El secretario general atribuye a Podemos 102 diputados, 91 a Ciudadanos, 86 al PP y 50 al PSOE frente al cálculo que hizo Metroscopia para EL PAÍS, publicado el pasado 1 de noviembre: 93-100 para el PP, 88-98 para el PSOE, 72-84 para Ciudadanos y 42-46 para Podemos.
Los cargos de Podemos consideran que las encuestas publicadas en las últimas semanas recogen todavía la caída registrada tras el mal resultado de las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Pero, al margen de las porras, están convencidos de que se producirá una remontada significativa antes del 20-D. En cualquier caso, la composición del Congreso augurada este jueves por Iglesias tiene un significado político y refleja no solo sus deseos, sino también una parte de la estrategia de la formación durante la campaña electoral.
En primer lugar, el objetivo declarado de la dirección consiste en "salir a ganar". Esa muletilla, repetida una y otra vez desde la asamblea fundacional de Vistalegre, siempre ha planteado algunas preguntas. ¿Qué es ganar para Podemos? ¿Quiere decir competir con el PSOE en condiciones de igualdad? ¿Pisarle los talones? ¿Situarse por delante? ¿O de verdad es una declaración de intenciones literal? En los momentos de máximo auge, Iglesias situó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como su principal adversario y, de alguna manera, ignoró a Pedro Sánchez, secretario general de los socialistas.
Ahora las circunstancias reales parecen haber cambiado, pero la porra del líder de Podemos demuestra que sigue aspirando a ocupar el espacio político del PSOE al otorgarle solo 50 parlamentarios en la Cámara baja. También refleja un notable ascenso de Ciudadanos, colocando al partido de Albert Rivera como segunda fuerza, ligeramente por encima del PP. ¿Qué significa? Que Iglesias intenta decir que los votantes quieren cambio en todo el espectro político, aunque ese cambio, en el caso de Ciudadanos, es en su opinión una suerte de sustitución del partido de Rajoy.
En cualquier caso, Iglesias ha vuelto a dejar claro que con Rivera podría entenderse y pactar una reforma del sistema electoral y medidas de regeneración. Con el PSOE intentaría avanzar en propuestas de defensa de los derechos sociales, aunque, una vez más, ha dejado claro que sería más fácil pactar si Podemos logra más votos que Sánchez.
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