La patronal y CC OO rechazan los frentes ante los secesionistas catalanes

El sindicato CC OO rechaza la formación de un frente constitucionalista ante los independentistas catalanes y así se lo trasladará este miércoles a Mariano Rajoy en la reunión que va a mantener con el presidente en La Moncloa, junto a UGT y la patronal, como parte de los contactos del jefe del Ejecutivo para buscar un pacto de Estado. El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, entiende que un problema político de envergadura como el catalán "no se resuelve con medidas judiciales", y si Rajoy le acepta "un consejo", le dirá que "no es lo más conveniente oponer a un frente independentista otro frente", aseguró este martes.

El resto de líderes de los agentes sociales que verán este miércoles al presidente del Gobierno fueron menos tajantes, aunque no se alejaron mucho de Fernández Toxo. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, eludió pronunciarse de forma clara. Aunque dejó caer que su posición está cercana de la del líder sindical y que no es muy favorable a sumarse al pacto: "Nosotros a los frentes nos unimos poco".

Por su parte, Cándido Méndez, el líder del otro sindicato mayoritario, UGT, prefirió este martes esperar a conocer la propuesta del presidente del Gobierno. "Antes quiero oírle a él", respondió a la pregunta de EL PAÍS de si se sumará al pacto frente al independentismo catalán. Algo similar respondió el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, quien también apuntó que está con "la legalidad" y con pedir diálogo.

Estudiar la propuesta

Fernández Toxo, de CC OO, sugirió que su organización se descolgará del eventual acuerdo que el presidente busca con los partidos políticos: "Nadie nos ha invitado a sumarnos aún a ningún pacto de Estado, pero, si Rajoy lo hace, le diré que creo que eso corresponde a la esfera de los partidos y no de las organizaciones sindicales", respondió a preguntas de los periodistas tras reunirse con una delegación de Izquierda Unida en Madrid. En todo caso, su sindicato “estudiará” la propuesta del presidente.

El sindicalista considera que, como punto de partida, con los resultados de las elecciones catalanas, "no hay legitimación para iniciar un proceso de segregación de Cataluña y España". Al mismo tiempo, ve errónea la vía judicial para tratar de frenar el proceso: "La solución ha de ser desde el punto de vista de la acción política". También en este punto, el sindicalista se situó cerca del líder patronal, Rosell, que afirmó que "cuando hay problemas lo que hay que hacer es discutir y hablarlos".