El fraude de la tortilla gigante

Sabían que era imposible y montaron el teatro. Esa es la tesis que maneja el Ayuntamiento de Vitoria, gobernado por el PNV, sobre el intento de batir el récord Guinness con la tortilla más grande del mundo, que organizó la anterior corporación con Javier Maroto al frente. Un correo electrónico con fecha de julio de 2014, antes del intento alavés del 2 de agosto, y remitido por el director de la Capital Española de la Gastronomía al Ayuntamiento, ya dejaba claro que existía un récord Guinness en Japón, donde se había cocinado una tortilla de 11.036 kilos, mientras el intento que se iba a hacer en Vitoria contemplaba una tortilla de solo 4.000 kilos. El caso es que Vitoria, una ciudad que tiene un problema económico considerable y que acusa al anterior Gobierno de haberle abierto un agujero de más de 60 millones de euros, va a tener que hacer frente a la factura de aquel fraude, 50.000 euros. El cocinero que lo intentó era Senén González y el evento sirvió para que Juanma Bajo Ulloa metiera varios planos en su película El Rey gitano.

El teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Borja Belandia, desveló ayer en una rueda de prensa que el gobierno municipal dispone ya de un informe que deja "meridianamente claro" que el equipo de gobierno encabezado por el popular Javier Maroto, conocía de antemano que no sería posible lograr dicho récord. El actual teniente de alcalde ha asegurado que los documentos, informes y correos electrónicos cruzados entre la Alcaldía y los organizadores de la Capitalidad Gastronómica 2014 prueban que antes del evento, que tuvo lugar el 2 de agosto del pasado año, el Ayuntamiento de Vitoria conocía "con absoluta certeza" que no habría récord.

El caso ha provocado una situación kafkiana"

Belandia relató ayer que el entonces alcalde Javier Maroto intentó con posterioridad no pagar los 50.000 euros a los organizadores de la Capitalidad Gastronómica "ante el revuelo social generado por el fracaso", lo que en su opinión "ha provocado una situación kafkiana", y la amenaza de acabar en los tribunales por impago. Se trataba de un expediente que contaba con asignación presupuestaria, por lo que el pago "no altera para nada la situación económica del Ayuntamiento". Los organizadores de la Capitalidad Gastronómica habían advertido de que llevarían al Ayuntamiento de Vitoria a los tribunales para reclamar los 50.000 euros, que ahora el gobierno municipal ha decidido abonar.

El PP aseguró ayer que el "solo el hecho de haber intentado el récord fue muy positivo para la ciudad" y recuerdan que en declaraciones a la prensa el director de Capital Española de la Gastronomía Pedro Palacios aceptó la medida anunciada por el entonces alcalde Javier Maroto de aplazar el pago de la cantidad de 50.000 euros que estaba pendiente, y que la propia organización Guinness reconoció que el récord de Japón "no se ajustaba a la realidad".