Rivera anima al voto del cambio

Antes de que Albert Rivera llegue a votar, uno de los miembros de la mesa que le corresponde pide a gritos que nadie le grabe. “¡No quiero que me filmen!”. Luego, se levanta y se va para no coincidir con el presidente de Ciudadanos. Mientras la temperatura sube en el gimnasio del colegio Santa Marta (L'Hospitalet de Llobregat), convertido en sede electoral, los interventores de Junts pel Si y el PSC fotografían el bus de campaña de Ciutadans por si su propaganda pudiera romper las reglas de juego. Es el mismo vehículo al que otros conductores, esporádicamente, dedican cortes de manga y pitidos celebratorios. Entonces llega Rivera. Estallan los flashes. El líder de la segunda fuerza en las encuestas abre la jornada convertido en la primera cara conocida que pasa por las urnas.

“Llamo a la participación masiva, a que hagamos el récord, y a que la gente que quiera cambio vaya a votar, porque si no, no podremos quejarnos mañana”, dice. “Si no cambiamos a los que llevan 35 años gobernando, todo va a seguir igual”.

Por primera vez en la última década, Rivera no vota por Rivera en Cataluña. El único líder nacional con derecho a sufragio en la Comunidad Autónoma ha arropado durante toda la campaña a Inés Arrimadas, la candidata de Ciutadans, que a los 34 años ha defendido durante un mes que puede convertirse en la primera mujer que preside la Generalitat. Aunque ningún sondeo apuntala esa posibilidad, la maquinaria electoral del partido ha seguido en marcha hasta el último segundo. Rivera ha votado a las 9.45. Arrimadas, a las 11.00. Dos polos de atención separados por los directores de campaña del partido para copar los tiempos del ciclo informativo durante toda la mañana.

“Ha sido muy ilusionante para mí votar, he venido con la familia, que ha venido desde Jerez de la Frontera”, ha dicho la candidata después de votar acompañada por dos de sus sobrinos. “Animo a todo el mundo a ir a las urnas y participar”, ha añadido Arrimadas, que proyecta pedir el apoyo de PP y PSC para su investidura como presidenta si la candidatura independentista de Junts pel Si no logra la mayoría absoluta. Ciutadans, según todos los sondeos, duplicará como mínimo el número de diputados que logró en 2012 (nueve), y podría superar los 21 si la participación se acerca a un histórico 75%. La Ejecutiva del partido vivirá el resto de la jornada electoral en el hotel Barceló Sants, donde cada voto cuenta para Cataluña, pero también para los generales: aquí comienza la carrera de Rivera por la Moncloa.