Herzog, candidato de UPyD a la Moncloa

Andrés Herzog, portavoz de UPyD, se ha impuesto con el 74% de los votos en las primarias de la formación para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. El abogado, que tuvo seis rivales, pilotará ahora la campaña de las elecciones generales, que decidirán si su partido pervive como un proyecto político capaz de influir en el Congreso de los diputados. Tras conseguir cinco representantes en los comicios de 2011, UPyD se enfrenta a unas encuestas que le sitúan al borde de la intrascendencia, y ha fijado el objetivo de mínimos de lograr un diputado.

Que UPyD sobreviva depende de Madrid. Según los estrategas de la formación, el partido logró un 2,4% de los votos en esta Comunidad durante la debacle de las elecciones autonómicas y municpales del 24-M que le dejaron fuera de todos los Parlamentos en juego. Eso, según analizan en los despachos de la formación, pone a tiro la frontera del 3% y el objetivo de que UPyD siga teniendo voz en el Congreso durante la próxima legislatura, lo que equivaldría a darle vida al proyecto.

Por primera vez en la historia del partido, Rosa Díez no será la candidata a la presidencia del Gobierno. La crisis del partido vino acompañada por un fuerte desgaste de la fundadora, a la que los electores penalizaron por su negativa a pactar con Ciudadanos y por centrar su estrategia electoral exclusivamente en la lucha contra la corrupción. Es ahí donde el sello de Herzog ya se empieza a notar. Sin abandonar la seña de identidad del caso Bankia, el partido vuelve a hablar, por ejemplo, del paro, las desigualdades entre españoles, o de su proyecto de reforma constitucional. Atrás quedan los días de dimisiones constantes y heridas abiertas, pese a que Irene Lozano, diputada derrotada en la lucha por la portavocía, sigue valorando su futuro y tiene abiertas todas las opciones, incluida la de dejar la política.

Tras tomar decisiones trascendentales, como la de no presentar candidato a las elecciones catalanas del 27-S, Herzog afronta ahora un trimestre clave para su partido. UPyD lucha por su supervivencia.