Alarma en el PSOE por la deriva del PSC hacia el soberanismo
Las federaciones temen perjuicios electorales el 27-S y en las generales
La dirección socialista teme que las actuaciones del Partit del Socialistes de Catalunya (PSC) les perjudiquen electoralmente en toda España y, además tampoco les reporten ningún beneficio en las autonómicas catalanas del 27 de septiembre. Las acusaciones de "indefinición" y de "ambigüedad" que el PP les vierte desde hace días harán mella en Cataluña pero también serán utilizadas contra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, señalan dirigentes socialistas de diferentes federaciones.
Nada que ganar tiene Miquel Iceta, primer secretario del PSC, con su decisión de iniciar conversaciones para que los concejales del PSC pasen a formar parte del gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, opinan en la dirección federal. Por otro lado, el voto a favor de la adhesión de algunos ayuntamientos catalanes a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) se ha acogido con estupor en la dirección socialista, y así se lo hizo saber el secretario general, Pedro Sánchez, a Miquel Iceta.
La alarma e incluso "la desolación" del PSOE viene dada porque apenas ha durado un mes la identidad de criterios entre el PSOE y el PSC sobre temas relevantes como pactos y acercamiento a las actitudes nacionalistas. El pasado 2 de julio en el PSOE se vivió una jornada cercana al alborozo al hacerse oficial que el PSC renunciaba a defender la celebración de una consulta soberanista sobre la independencia de Cataluña. Esa posición fue defendida por los socialistas catalanes aunque siempre con la precisión de que ellos propiciarían en dicha consulta el no a la secesión.
Aún así ese fue siempre un punto de fricción sin resolver, que se desvaneció a principios del mes pasado. A diferencia de su programa electoral de 2012 en el texto aprobado para las elecciones del 27 de septiembre se cambiaba el derecho a decidir de los catalanes por una reforma constitucional que culminará en un referéndum de todos los españoles. Por fin, dicen en el PSOE, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, y Miquel Iceta, primer secretario del PSC, defienden juntos la reforma de la Constitución y la celebración de un referéndum de todos los españoles.
La buena relación entre ambos, sin embargo, se ha debilitado, no personal, pero sí políticamente, por actuaciones respecto a las que discrepan radicalmente. En el PSOE lamentan que Iceta, a quien quieren y valoran, no haya impedido que concejales del PSC voten con los independentistas. Y, no entienden en Madrid qué beneficios obtiene por entrar a formar parte del Ayuntamiento de Barcelona. No tanto porque en esa corporación está Podemos sino por su invitación a compartir bancada con el independentista ERC.
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