Los abogados se perciben como profesionales precarios
El 78% considera que en estos momentos tienen más complicado vivir de su trabajo
Los abogados se perciben como profesionales que pasan por apuros económicos para llegar a fin de mes. Es lo que se desprende del VI Barómetro Interno de la Abogacía, que ha elaborado Metroscopia para el Consejo General de la Abogacía Española. El 78% de los abogados ejercientes asegura que ahora les es más complicado llegar a fin de mes que en épocas anteriores y el 85% reconoce que sus compañeros pasan por una situación precaria.
La percepción de los apuros económicos de esta profesión “nunca antes había estado tan extendida”, según el barómetro presentado este miércoles. De hecho, los abogados que consideran que sus colegas de trabajo pasan dificultades económicas han aumentado en un 21% respecto a la anterior encuesta, realizada en 2008.
Desde el Consejo General de la Abogacía apuntan que los salarios que perciben los letrados han caído "notablemente" con la crisis y que "muchos encuentran dificultades para cobrar del cliente una vez completan su trabajo".
El pesimismo también se refleja en el 41% de los encuestados —el doble que en 2003—, que aseguran que sus ingresos profesionales están por debajo del nivel medio de sus compañeros. La mayoría de los abogados (51%) considera negativa la situación en la que se encuentra su profesión.
Los letrados también valoran, y en un porcentaje elevado (95%), que la corrupción está instaurada en la vida pública, pero que ellos no se han visto salpicados en su vida laboral. La sensación del colectivo de que existe este problema se sitúa en niveles similares a los registrados en Rumania.
El colectivo también es crítico con la situación actual de la Justicia en España, que consideran “muy grave y profunda” y que “necesita una auténtica refundación para adecuarla a las realidades sociales”. Es por ello por lo que el 92% reclama un inmediato Pacto de Estado al respecto.
La mayoría de los abogados que ejercen la profesión en España afirma que la forma en la que se organiza la Justicia en el país “corresponde más con las necesidades de una sociedad del pasado que con una del siglo XXI”. Y apuntan que los problemas que sufre este ámbito se deben a que los cuerpos que la integran dependen de diferentes organismos y no siempre están coordinados.
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