Rivera ya lucha por La Moncloa

Albert Rivera ya es el candidato de Ciudadanos a la presidencia del Gobierno. Aunque las primarias del partido estaban convocadas para este sábado, ningún otro de los seis precandidatos ha logrado los 509 avales necesarios para formalizar su candidatura. En consecuencia, el presidente de la formación emergente, que logró más de 2000, se une a Pedro Sánchez (PSOE) como candidato confirmado para las elecciones generales de fin de año. Rivera ya trabaja en los principales ejes de su programa, que se sustentará en el ofrecimiento de grandes pactos en materia de educación, justicia y reforma administrativa, institucional y constitucional.

"Habrá tres ejes fundamentales", explicó en los últimos días Rivera sobre el programa que preparará para las elecciones y que someterá a la aprobación del partido. "Primero, defensa de los valores civiles y constitucionales en cualquier rincón de España", enumeró. "Segundo, reformas democráticas y políticas, en la ley electoral y de partidos; para una justicia despolitiza y una administración pública independiente", siguió. "Y tercero, proyecto económico y social".

El jueves, durante un desayuno informativo en Madrid, Rivera reunió a embajadores, empresarios y abogados de algunos de los despachos más importantes de España. El líder de Ciudadanos, sin embargo, insiste en que su programa no será excluyente, ni estará pensado para las elites, sino todo lo contrario.

"No podemos conformarnos con un 24% de paro", dijo. "La clase media y trabajadora está rota. Hay que recuperarla", añadió. "El proyecto tiene que ir enfocado a que vuelva a haber una clase media fuerte. Sin ella es difícil que un país pueda salir adelante. Tenemos que ser aliado de esa clase media que ha perdido su dignidad en muchos casos", recalcó. "Eso es lo que hay que defender para el futuro".

Así inicia Rivera su mudanza a Madrid, a donde llega tras ser cabeza de cartel de su partido en Cataluña durante tres elecciones consecutivas. En diciembre de 2014, Ciudadanos era un partido estrictamente catalán. Hoy está implantado en toda España, tiene representación en doce Parlamentos autonómicos y se ha marcado el objetivo de lograr al menos 20 diputados en el Congreso. Rivera, sin embargo, entona otro discurso. El lema es "imposible es solo una opinión". La meta, La Moncloa.