El PP será “flexible” con Díaz si deja gobernar a sus alcaldes

El Gobierno andaluz cumple hoy 70 días en funciones sin que por el momento se vislumbre una salida política a una situación de bloqueo inédita en la comunidad más poblada de España. Los contactos a múltiples bandas entre todos los partidos se suceden a todos los niveles. Se mezclan la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, paralizada desde el pasado 5 de abril, y las conversaciones para la elección de los alcaldes. El PP ha vuelto ha mostrado hoy su disponibilidad a ser “flexible” con dejar pasar la investidura si el PSOE respeta la lista más votada en los ayuntamientos andaluces. Los populares han logrado mayoría simple en 75 municipios andaluces entre los que se encuentran siete de las ocho capitales (todas menos Huelva) y dos de los más poblados Marbella y Jerez.

Los populares no dan ningún portazo a permitir con su abstención la investidura de Susana Díaz, pero a cambio quieren contrapartidas en los ayuntamientos. No dicen cuáles, pero en ningún caso sus previsiones pasan por perder a manos de las alianzas los de Málaga, Almería, Jaén y Granada, donde un acuerdo con Ciudadanos mantendría a los actuales alcaldes populares. Por el contrario, tienen más o menos asumido que en los Sevilla y Córdoba, una posible mayoría de izquierdas daría el bastón de mando municipal a los aspirantes socialistas. Caso aparte es el de Cádiz donde la fuerza de izquierdas más votada ha sido la marca de Podemos y es el PSOE el que debe decidir qué hacer, si la apoya o deja que Teófila Martínez continúe. En Marbella y Jerez haría falta un cuatripartito para dejar al PP en la oposición.

Ante este panorama, el PP se muestra “abierto al diálogo”, ha reiterado estos días su presidente regional, Juan Manuel Moreno. “Está todo abierto y no hay nada cerrado”, ha dicho hoy la secretaria general de este partido, Dolores López Gabarro, quien ha subrayado: “Cuando uno quiere llegar a acuerdos siempre tiene que ser flexible. Los ciudadanos nos han dicho que dialoguemos. Eso significa ceder, porque si no será una imposición”.

El PP sigue poniendo la carga de la prueba en Susana Díaz, a la que insta a “mover ficha” después de que Moreno y ella, a iniciativa del primero, hablaran por teléfono hace una semana. El reloj corre tanto para la constitución de los ayuntamientos, el próximo día 13, como para la investidura de Díaz, ya que si el 5 de julio a las “cero horas”, según ha dicho el presidente del Parlamento, no sale elegida habrá que volver a celebrar elecciones. ¿Está dispuesto el PP a evitar que se repitan las elecciones andaluzas con su abstención? A esta pregunta contestó Moreno anoche en una entrevista en Canal Sur: “Tenemos máxima disponibilidad pero no depende de mí”.

Dentro del PP andaluz, Moreno es el que mantiene la posición más posibilista en relación a la investidura de Susana Díaz. Pero hay otros, como el ex líder del partido y vicesecretario general de Política Local y Autonómica, Javier Arenas, contrarios a permitir la abstención. En esta línea están dirigentes provinciales de peso que exigen contrapartidas municipales para dejar pasar la elección de la presidenta en funciones.

El hecho de que el PP no dé un portazo a la investidura de la candidata socialista es lo que lleva a pensar a Podemos que PSOE y PP están negociando un "acuerdo en la oscuridad", a un "cambalache", sobre la investidura de Susana Díaz y la formación de los ayuntamientos para el "reparto de poder", ha dicho la secretaria general de este partido, Teresa Rodríguez.