Ciudadanos retira la exigencia de que el PP imponga primarias

La dirección de Ciudadanos ha renunciado a exigir al PP de forma estricta que adopte el sistema de primarias para poder negociar la formación de Gobiernos tras las elecciones municipales y autonómicas del domingo. El partido de Albert Rivera, que podría haber optado por exigir un cambio en los estatutos del PP o por impulsar una reforma de la ley autonómica, se conforma por ahora con que los populares impulsen en cada Parlamento regional una propuesta por la que se inste al Congreso a hacer obligatorias las primarias mediante una reforma de la ley de partidos.

“Ciudadanos podría optar por el modelo asturiano”, explicó Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III y miembro del colectivo Politikon. “Allí se aprobó en 2013 un borrador en comisión que fue rechazado en el pleno: incorporar las primarias obligatorias para el cabeza de lista y listas desbloqueadas para el resto”, añadió. “La opción de elevar una propuesta de ley al Congreso es mucho más suave que incorporar la reforma a la legislación autonómica y sería muy asumible por el PP”, dice.

Después de alentar la obligatoriedad de que el PP asuma las primarias durante los tres meses que han transcurrido entre la campaña electoral andaluza, que culminó el 22 de marzo, y las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, la dirección del partido emergente aún no tiene cerrado el modelo con el que se aplicará su reivindicación.

“Estamos valorando ambas posibilidades y ya es seguro que exigiremos la iniciativa en el Congreso”, explicó José María Espejo, coordinador de la Comisión nacional de pactos poselectorales, que ha fijado como línea de acción que cualquier partido que quiera pactar con Ciudadanos firme antes de negociar unas medidas anticorrupción que incluyen las primarias. “No damos por descartada la otra posibilidad [reforma de la ley electoral autonómica]”, añadió. “Sería contradictorio que los diputados autonómicos del PP, o de cualquier otra formación, aceptasen votar a favor de la iniciativa en el Congreso y al mismo tiempo votaran en contra de incluir las primarias en la ley autonómica de su propia Comunidad”, siguió. “Queremos llegar al Congreso porque el objetivo es una reforma de la ley en toda España que afecte también al nivel municipal [los Ayuntamientos no se verían afectados por una reforma de la ley autonómica]”.

El Partido Popular depende del apoyo de Ciudadanos para mantener el Gobierno en Madrid, La Rioja, Murcia y Castilla y León (donde también le bastaría con pactar con UPL). El acuerdo con la formación de Rivera también es fundamental en ciudades como Málaga, Jaén o Sevilla. Desde el cierre de la jornada electoral del domingo se suceden las decisiones destinadas a facilitar acuerdos con todas las formaciones, y que afectan especialmente al PP.

Así, Ciudadanos aprobó el martes la posibilidad de que sus representantes locales voten “sí” en investiduras de candidatos de otros partidos si estos aceptaban antes sus condiciones. Cristina Cifuentes, la candidata del PP en Madrid, necesita ese voto afirmativo para formar Gobierno. El gran escollo para las negociaciones, la imputación de Alvaro Ballarín, número siete de la lista popular, desapareció ayer tras la retirada de la querella por parte de los demandantes.

En consecuencia, Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid, podrá mantener la cita que tiene el lunes para trasladarle a Cifuentes el pacto anticorrupción que esta debe firmar para abrir negociaciones. Según constató EL PAÍS, sin embargo, es posible que el representante de Rivera llegue a esa reunión sin que su partido haya decidido si opta solo por la opción más suave para implantar las primarias, o añade también la más dura.