Detenidos 15 anarquistas por poner bombas incendiarias y terrorismo
Los arrestos se han ejecutado en Madrid, Barcelona, Palencia y Granada
Quince anarquistas han sido detenidos esta mañana acusados de "pertenencia a organización criminal con fines terroristas" y "sabotajes y colocación de artefactos explosivos e incendiarios", según ha informado la policía. Los arrestos, ejecutados por agentes de la Comisaría General de Información (CGI), se han llevado a cabo en Madrid, Barcelona, Palencia y Granada. Los investigadores aseguran que pertenecen a los denominados Grupos Anarquistas Coordinados (GAC). La operación ha sido denominada Piñata.
Esta es la declaración de intenciones de los 15 anarquistas detenidos esta madrugada por la Policía Nacional: “Entendemos el sabotaje como valioso en sí mismo en nuestro camino de desestabilización, colapso y destrucción del sistema y al mismo tiempo como propaganda que incite a la lucha contra todas las estructuras de dominación y extensión de la agitación y la revuelta, de los conflictos contra el poder y sus representantes. Nuestras ideas y formas de actuar deben estar dirigidas a extender la revuelta”.
Se trataría de miembros pertenecientes a los llamados Grupos Anarquistas Coordinados (CAG), los mismos que hace dos años colocaron sendos artefactos explosivos en la basílica del Pilar en Zaragoza y en un confesionario la de la catedral de la Almudena en Madrid, hiriendo a una persona y provocando daños materiales en el interior del primer templo, ya que en el segundo caso no llegó a estallar. Son los mismos que enviaron consoladores explosivos al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, y al director del Colegio de los Legionarios de Cristo, una escuela privada de Madrid. En este último caso el artefacto detonó en una oficina de correos. Y son también los mismos que están acusados ahora de provocar daños en 113 cajeros y estragos en una sucursal de Bankia y en otra de la Caixa Catalunya.
El Ministerio del Interior ha informado de que se han practicado 17 registros, seis de ellos en centros sociales ocupados en los que supuestamente residían los detenidos. Además, otras 25 personas han sido detenidas por "resistencia" a los rastreos domiciliarios. Uno de estos registros ha tenido lugar en el autodenominado Centro Social Ocupado Autogestionado La Quimera, ubicado en la plaza Nelson Mandela de Lavapiés (Madrid): "Esto no es más que otro ataque al movimiento anarquista con la intención de criminalizar y represaliar nuestra lucha", publicaban en su web para condenar la actuación policial. Y otro en La 13-14 Okupada, en Vallecas. En algunos ondeaban pancartas con eslóganes del tipo: “Si aprecias tu libertad, aprende a defenderla”, en sintonía con uno de los principios que mueve a este colectivo: “Rechazamos la violencia, sin embargo, en la sociedad actual y dados los mecanismos de dominación que gobiernan nuestra vida consideramos indispensable la práctica de la autodefensa”.
Desde el centro social vallecano se denunciaba la fuerza empleada por los agentes: "Han optado por usar la fuerza bruta, derribando completamente la puerta de acceso al centro social con un ariete, arrancando los propios marcos de las puertas y no han tratado de justificar con ninguna orden ni ningún tipo de documentación oficial el registro". Miembros de esa casa ocupada aseguran que además se han producido detenciones en otros tres pisos del barrio.
Entre todos los detenidos se encuentran presumiblemente algunos de los posibles cabecillas de la organización CAG en Madrid. Fuentes de la investigación aseguran que, entre otros, podría estar uno de los “autores materiales o colaborador” del ataque frustrado en la Almudena. Pertenecería a la llamada “célula Mateo Morral” —en alusión al famoso anarquista español conocido por el atentado a Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1906, el día de su boda—que, en su día, asumió los atentados en ambas catedrales: “La Basílica del Pilar es uno de los templos más significativos para los detonadores del poder”, escribieron en un comunicado para “justificar” su acción entonces.
Los investigadores aseguran que los llamados Grupos Anarquistas Coordinados “están diseñados con la finalidad de operar en todo el territorio nacional y con una estructura y funcionamiento dirigidos a la comisión de hechos delictivos, consistentes en sabotajes y colocación de artefactos explosivos e incendiarios”.
Las actividades “anarco-insurreccionales” que se les imputan a los detenidos incluyen “captación de militantes mediante adoctrinamiento y proposición para cometer actos violentos, así como la financiación de los grupos”. En los registros se han incautado importantes cantidades de documentación: "Han registrado la biblioteca y los archivos, apropiándose de todo el material que les ha venido en gana. Los equipos informáticos que había en el centro social han sido incautados, así como el libro de actas y el archivo", comunicaban los ocupas de La 13-14, y convocaban a una manifestación esta misma tarde a las 19.00 en la plaza de Tirso de Molina "en apoyo a las personas detenidas" y bajo el eslogan: "Terrorista es quien nos condena a una vida de miseria no quien se rebela contra ella".
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha explicado hoy que la operación contra GAC continúa abierta para evitar que el "terrorismo anarco" se expanda. A preguntas de los periodistas durante un acto en Granada, Martínez ha precisado: "La Policía Nacional no ha cesado en sus investigaciones, en una labor preventiva para evitar que este tipo de grupos tengan un crecimiento o expansión con operaciones como ésta".
La operación es consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Eloy Velasco. Nueve de ellos han sido detenidos en Madrid, dos en Palencia y otros dos en Barcelona. Las detenciones han tenido lugar a las 6.00 de este lunes por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con las Brigadas de Información de Madrid, Barcelona, Palencia y Granada.
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