Tomás Gómez inicia su retirada
El líder del PSM destituido por Sánchez dejará su escaño la semana entrante Ferraz da por hecho que el grupo parlamentario regional acatará el cambio
Tomás Gómez está de retirada. Centrado, durante sus ocho años como secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), en el control interno del partido, su soledad quedó ayer manifiesta, tan solo un día después de ser destituido al frente de la federación madrileña. Su decisión de no acudir al pleno semanal de la Asamblea de Madrid —el Parlamento autonómico— ni ejercer como portavoz reforzó a los partidarios del golpe de autoridad que había dado la víspera Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, según interpretaron todos los socialistas consultados por este periódico, tanto en las agrupaciones locales como dentro del grupo parlamentario. Su propio equipo confirmó que la semana próxima Gómez renunciará a su escaño, algo que ya hizo ayer su número dos, Maru Menéndez.
Cambio de cerradura en la sede del PSM
- El PSOE cambió ayer las cerraduras de la sede del PSM y mandó un equipo de seguridad. "Es algo normal cuando se produce un cambio de equipo", alegaron desde la dirección federal. "Por lo menos, que me devuelvan la miniatura de mi vespa", ironizó Tomás Gómez sobre las pertenencias de su despacho.
- El PSOE dio dos días de descanso a los trabajadores del PSM. Además, notificó por burofax su despido a 11 trabajadores eventuales vinculados al equipo de Gómez.
Acostumbrado a desafiar a Ferraz (la sede del PSOE) independientemente de quién fuera el secretario general —Gómez tuvo enfrentamientos con José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y, por último, con Sánchez—, el respaldo a Gómez quedó ayer reducido a un puñado de diputados autonómicos. “La mayoría de parlamentarios se está reorientando si no lo estaba ya. Eran recuperables. Solo queda un grupúsculo de fieles incondicionales a Tomás”, resumió un miembro de la Ejecutiva de Gómez crítico con su estilo y su gestión. La posibilidad de que los fieles a Gómez pudieran reubicarse en el Grupo Mixto se descartó pronto. Tras la crisis abierta el miércoles en una de las federaciones socialistas con fama de estar entre las más convulsas, ayer, en cambio, la reunión del grupo parlamentario fue “una balsa de aceite”, según varios socialistas. De hecho, Ferraz da por sentado que el grupo parlamentario no será un foco de conflicto.
El PP, también sin candidato, mantiene un perfil bajo ante la crisis de su rival
El portavoz adjunto del grupo en el Parlamento regional, José Quintana, comunicó que Gómez renunciará la semana que viene a su acta de diputado, previsiblemente después de que el PSOE designe al nuevo candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Quien no esperó fue Maru Menéndez, secretaria de Organización del PSM y número dos de Gómez, que ayer presentó su dimisión como diputada, según sus compañeros de filas. Rosa Alcalá, secretaria de Administración de los socialistas madrileños, tampoco apareció por el hemiciclo, en lo que se interpretó como un gesto de apoyo a Gómez, con el que ha compartido carrera desde los tiempos en la alcaldía de Parla. Varios diputados dieron por hecho que Alcalá también dimitiría.
Modesto Nolla, uno de los parlamentarios más veteranos y respetados del PSM, aunque esta legislatura estuviera relegado a un papel testimonial al no ser cercano a Gómez, suena como el probable portavoz parlamentario del PSM para los cuatro plenos que restan antes de las elecciones.
Tomás Gómez tenía previsto formular ayer una pregunta sobre educación al presidente madrileño, Ignacio González (PP), en el pleno de la Cámara regional. Nadie del PSM la formuló en su lugar, en un gesto sin precedentes. El PP, en contra de lo esperado, mantuvo un perfil bajo y no hizo mención alguna al cese de Gómez. Los populares siguen sin saber si Ignacio González será su candidato.
“Hay dos Papas y dos Reyes”, ironiza el ya exsecretario regional
La casualidad hizo que la crisis abierta en el PSOE madrileño coincidiera con el nombramiento como diputada de Isabel Ardiz Jiménez, número 37 en las listas autonómicas del PSM en 2011 (hay 36 diputados socialistas), en lugar de Juan Barranco. Este, que fue el último alcalde que tuvieron los socialistas en Madrid (entre 1986 y 1989), dimitió como vicepresidente del Parlamento regional y presidente del PSM a mediados de enero, tras un progresivo distanciamiento con Gómez, considerado por muchos su pupilo.
La comisión gestora designada por el PSOE para sustituir a la dirección de Tomás Gómez se reunió ayer en la sede federal del partido, en Ferraz, y no en la sede del PSM, que está en la plaza de Callao de Madrid. Eso dio lugar a especulaciones durante todo el día sobre la posibilidad de que fuera a producirse un enfrentamiento entre ambos equipos —el propio Gómez, preguntado en Antena3 por la existencia de dos direcciones en Madrid, bromeó diciendo que “hay dos Papas y dos Reyes”—. La ejecutiva federal, además, ordenó cambiar las cerraduras de la sede de Callao. Pero Simancas aseguró que no habrá tal enfrentamiento, y subrayó que las próximas reuniones de la gestora serán en la sede del PSM.
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