Salvamento Marítimo cree que no hay supervivientes en la patera de Almería

A medida que pasan las horas, las esperanzas se esfuman. Si aún quedan algunas. Los servicios de rescate continuaron este domingo con la búsqueda de los casi 30 inmigrantes desaparecidos en la noche del jueves al viernes en aguas cercanas a Almería al intentar cruzar en patera el Estrecho. Pero sus esfuerzos se centran ya, según explicó uno de los patrones de la embarcación Salvamar Denébola de Salvamento Marítimo, en localizar los cuerpos "semihundidos" de quienes cayeron al mar cuando viajaban en la neumática que finalmente se halló con solo 29 sin papeles —a bordo se encontraban en principio, según la ONG que denunció su pérdida, 57 personas—. "Es casi imposible que después de tanto tiempo hayan podido sobrevivir", sentenció el miembro del dispositivo.

La subdelegación del Gobierno ya indicó el sábado que las posibilidades de encontrar con vida a los subsaharianos resultaban cada vez más escasas. Además, las tareas de rastreo de los cadáveres son "complicadas". "Los desaparecidos se suelen ir al fondo a no ser que lleven un elemento que los mantenga en superficie. Al ser personas que pasan mucho frío, se abrigan en exceso y cuando la ropa se moja es difícil no hundirse con tanto peso", apostilló el patrón de la nave de rescate. Por tercer día, las labores de búsqueda prosiguieron el domingo y se suspendieron al caer la noche, por la falta de luz, sin haber obtenido ningún resultado.

Y, mientras esos trabajos se desarrollaban en el mar, en tierra se ha celebrado una buena noticia. La niña rescatada de la embarcación, de unos tres años, ha dejado este domingo la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecía grave desde que fuera hallada en la patera. Según han informado fuentes de la Consejería de Sanidad, la menor ya se ha encontrado con su madre, que también está ingresada en el hospital de Torrecárdenas (Almería). Junto a ellas, otras tres inmigrantes permanecen en planta en el centro sanitario. Porque, en total, siete mujeres y la pequeña fueron trasladadas hace dos días hasta estas instalaciones (seis embarazadas), después de que llegaran a puerto y explicaran a efectivos de la Cruz Roja que siete bebés suyos habían caído al Mediterráneo durante la travesía.

"Ahora hay que dejar solas a las madres de los niños desaparecidos, dejarlas solas para que asumen la situación", ha insistido este domingo el coordinador provincial de la ONG, Francisco Vicente. "Les hemos dejado móviles para que puedan comunicarse y desahogarse con sus familiares. Ahora tienen que recuperarse y afrontar lo ocurrido, poco más se puede hacer", ha remachado el voluntario, que atendió a los sin papeles cuando arribaron a la costa. Según ha explicado, a las mujeres embarazadas, así como la madre y la menor, se les trasladará ahora hasta un centro de acogida de la Cruz Roja.