El PSOE asegura que su reforma“no espantará” a los inversores

El PSOE defiende que su intención de modificar la Constitución para blindar tres pilares del Estado de Bienestar —educación, sanidad y pensiones— ante el objetivo de equilibrio de las cuentas públicas es compatible con la estabilidad presupuestaria y con el pago de la deuda. “No es una medida populista ni espantará a los inversores europeos”, explicó este martes Manuel de la Rocha, secretario de Economía del PSOE. De la Rocha replicó así a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien tachó de “populista” la propuesta y alertó del mensaje que España podría estar enviando.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, defiende modificar el artículo 135 que el Gobierno de Zapatero aprobó, con el apoyo del PP, en verano de 2011 —cuando la presión de los mercados tenía a España al borde del rescate—, por el cual se obliga a las administraciones públicas a sus objetivos presupuestarios y el pago de la deuda goza de prioridad absoluta.

“No es una derogación del 135 para volver a lo de antes, es blindar el Estado del bienestar y, si es necesario, se retocarán aspectos del artículo”, recalcó De la Rocha. “Se trata de que la salud, las pensiones y la educación sean derechos fundamentales e introducir una cláusula por la que el Estado debe garantizar el disfrute de esos derechos”, añadió.

La cláusula, en enero

La redacción definitiva, según dijo, estará lista en enero. El fondo del argumento socialista estriba en la diferencia entre estabilidad presupuestaria, de la que se declaran garantes, y equilibrio presupuestario, que es el que persigue el déficit cero y que, en palabras de la Rocha, “encorseta” las políticas contracíclicas. El responsable de Economía recalcó que su partido “sigue creyendo en la estabilidad presupuestaria y el pago de la deuda”.

De hecho, explicó que el PSOE descarta una auditoría de la deuda o una reestructuración “unilateral”, con lo que quiso marcar distancia con Podemos o IU, que sí abogan por una reestructuración ordenada de un pasivo de ya más de un billón de euros, el 100% del PIB. Muchos analistas defienden una reestructuración para varios países europeos.

El PSOE, además, defiende una reforma fiscal que aumente los ingresos sin castigar a las clases medias, sino, asegura, combatiendo mejor el fraude y con un nuevo gravamen a la riqueza.