Pedro Sánchez apoya a Rajoy sin fisuras en el envío de tropas a Irak

¿Ha rectificado Pedro Sánchez respecto a sus primeras declaraciones sobre si España debía participar en la coalición internacional contra el Estado Islámico? Él dice que no, como también lo dice el Gobierno. Tanto uno como otro siempre dijeron que no iban a ser enviadas tropas para luchar, ya que los 300 militares que irán a Irak, como aprobó el pasado viernes el Consejo de Ministros, tendrán como tarea el adiestramiento de soldados iraquíes y no para entrar en combate. Esta es la explicación que este lunes dio el secretario general del PSOE para apoyar al Gobierno en este envío previsto para dos meses. Los socialistas incluso llegaron a pedir más implicación del Ejecutivo de España en la lucha contra los yihadistas, aunque precisan que se refieren a una acción política en la que tienen que estar sobre todo la Liga Árabe y los países de la región.

“No estoy rectificando. Estoy comprometido con lo que está haciendo España. Hablamos de formar a soldados que necesitan habilidades y formación para detectar minas. Formar militares en la lucha contra el terrorismo, nada tiene que ver con una rectificación”, reiteró a preguntas de los periodistas. “No rectifico, al contrario, estoy transmitiendo el compromiso del PSOE con el Gobierno en este asunto. El PSOE siempre ha mantenido la misma posición, que es participar de manera activa en esa coalición y no mirar para otro lado”, insistió.

Sánchez ha denunciado las “atrocidades” que están cometiendo los terroristas del EI en los últimos meses, por lo que ha valorado que la comunidad internacional combata a este movimiento con “rotundidad y firmeza”. Una vía fundamental sería cortarles las fuentes de financiación. No poner paños calientes ni minimizar los riesgos, es una petición que el líder socialista hizo este lunes al Gobierno.

Sánchez no tiene información directa del Gobierno sobre sus planes, según señalan en su entorno. Éste se enteró del envío de 300 militares al leer EL PAÍS y escuchar el viernes el anuncio del ministro de Defensa, Pedro Morenés. En su intervención dejó una apostilla: Esto no habría pasado sin “la desdichada guerra ilegal de Irak” de 2003.