Tercer día de saltos a la valla de Melilla

Este jueves se cumplen tres días consecutivos en que inmigrantes subsaharianos han intentado acceder a territorio español a través de la valla de Melilla. Alrededor de las 7.15 de esta mañana, un grupo protagonizó un nuevo intento de salto, en la zona situada entre el Barrio Chino y el aeropuerto, una de las más vigiladas en todo el perímetro fronterizo. Seis de ellos permanecieron casi dos horas encaramados en lo más alto de la malla antitrepa, pero han sido obligados a descender en la zona entre vallas y entregados a la gendarmería maroquí, informa Efe.

No se ha confirmado si hay heridos entre algunos de los subsaharianos, que fueron llevados en volandas por agentes de la Guardia Civil para ser entregados a las autoridades fronterizas marroquíes. Los seis que finalmente fueron forzados a bajar de la valla sufrieron golpes y hostigamientos por parte de la policía marroquí, mientras que, según informa Efe, desde el lado español, algunos guardias civiles subieron con escaleras para intentar convencerlos de abandonar sus posiciones. Mientras tanto, la Benemérita realizó un importante despliegue, con una veintena de vehículos.

Este es el tercer intento de saltar la valla que se produce en los últimos tres días. El miércoles, alrededor 600 personas intentaron llegar a la ciudad, de los cuales unas 80 permanecieron durante más de 10 horas encaramadas a la alambrada, de la que bajaron por agotamiento. El martes, en tanto, fueron 750, en tres tentativas distintas: de ellos, sólo 80 consiguieron entrar.

El Ministerio del Interior decidió el miércoles reforzar el número de efectivos policiales en Ceuta, Melilla y Aleciras ante la situación creada en los últimos dos días con la llegada de una oleada de botes inflables con cientos de inmigrantes a bordo. Esta entrada irregular de subsaharianos por este sistema es la mayor de la historia.

El ministro, Jorge Fernández Díaz, aseguró que durante los últimos días ha mantenido "estrechos contactos con las autoridades de Marruecos para buscar la solución más rápida posible para resolver la situación", atribuyéndola sólo al buen tiempo. Sin embargo, según diversas fuentes, eso fue motivado por la permisividad de la Gendarmería y la Marina marroquí. De hecho, a mediodía del miércoles el ministro marroquí del Interior, Mohamed Hasad, reconoció que ha habido "disfunciones", sin detallar cuáles, pero aseguró que se solucionarían "lo más rápicamente posible".