La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha cuenta solo con los votos del PP

La paz total entre populares y socialistas no es posible incluso en aquellos asuntos en los que hay acuerdo de fondo. Ambos defenderán en el pleno del Congreso de este miércoles una proposición de ley para resucitar el recurso previo de inconstitucionalidad para los Estatutos de Autonomía. Se trata de no repetir la frustración –como PP y PSOE reconocen– que se creó en Cataluña cuando fue aprobado su Estatuto por las Cortes Generales, después en referéndum y tras ello, y por mor de un recurso del PP ante el alto tribunal, se echaron atrás artículos de cierto calado. En medio de esta recuperación del recurso previo, se debate el Estatuto de Castilla–La Mancha con el rechazo total del PSOE y la mayoría de las fuerza políticas porque reduce el número de diputados de forma que, según los cálculos de la oposición, será imposible que entre una tercera fuerza política en la cámara castellanomanchega y, no menos difícil será, que el PSOE pueda hacerse con una mayoría de gobierno.

La petición del PSOE y de la oposición es muy clara. Se trata de que no se apruebe el Estatuto de Castilla–La Mancha hasta que entre en vigor el recurso previo de inconstitucionalidad para poder recurrirlo, ya que la oposición lo tiene previsto, y, por tanto, paralizarlo. Pero el PP se ha negado con el argumento de que cada iniciativa legislativa seguirá su ritmo y, aunque no se llevarán mucha diferencia, el Estatuto se aprobará antes que el recurso previo. Por tanto, el primero entrará en vigor antes de que la oposición lo recurra.

La reducción de diputados que marca el Estatuto ahora en discusión sería sustancial ya que establece una horquilla de entre 25 a 35 parlamentarios regionales, cuando en el actual se establece entre 47 y 59. Las actuales Cortes cuenta con 49 diputados a los que se quitó el sueldo fijo por una decisión del Gobierno de la presidenta María Dolores de Cospedal, para dejarlo en dietas. Ya hubo muchas quejas en ese momento al entender la oposición que esa devaluación del trabajo parlamentario deteriora el trabajo de representación y dedicación, ya que los diputados deben trabajar en otras ocupaciones. Ahora, la disminución del número de representantes es otro golpe democrático, a decir de los socialistas, Izquierda Plural, Compromís–Equo y fuerzas regionales.

Como el recurso previo de inconstitucionalidad no detendrá la aprobación del texto porque no aún estará aprobado, los socialistas estudian los fundamentos del que presentarán. El portavoz constitucional del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, cita los artículos 6 y 23 de la Constitución sobre participación política y pluralismo. “Los partidos expresan el pluralismo político” y son “instrumento fundamental para la participación política”, señala el primero de los preceptos.

Estas quejas se escucharán en el debate de la comisión constitucional el miércoles, donde se tramita el Estatuto de Castila–La Mancha, pero antes, el martes, se verá la proposición para recuperar el recurso previo en el que tanto PP como PSOE defenderán con ahínco la necesidad de que el Tribunal Constitucional se pronuncie antes de que un estatuto entre en vigor. Pero no hay posible marcha atrás en los ya aprobados ni tampoco ocurrirá con el castellanomanchego si como adelantan en el PP se aprueba cuando corresponde y no se espera a la aprobación del recurso previo que lo paralizaría.