La policía detuvo a 300 ‘ultras’ en Madrid en tres años
La plataforma La España en Marcha planea ir a las europeas
Casi 300 ultraderechistas han sido detenidos en los tres últimos años por la Brigada Provincial de Información de Madrid. Los 14 últimos lo han sido por el asalto perpetrado el pasado 11 de septiembre en la librería Blanquerna, en la calle de Alcalá, cuando el delegado de la Generalitat de Cataluña en Madrid, Josep María Bosch, pronunciaba un discurso. La secesión de Cataluña se ha convertido en un banderín de enganche de estos grupos de extrema derecha, que planean presentarse a las elecciones europeas de mayo de 2014 para medir sus fuerzas de cara a otros comicios.
Los 14 detenidos por el asalto de Blanquerna, donde el diputado Josep Sánchez Llibre fue zarandeado por uno de los asaltantes, fue protagonizado por integrantes de FE-La Falange, Alianza Nacional, Democracia Nacional y Nudo Patriota Español, cuatro formaciones radicales que se han unido en la plataforma La España en Marcha junto con Movimiento Católico Español. Esta especie de coalición planea concurrir a las elecciones europeas y, a la vista de sus resultados, optar en 2015 a los Ayuntamientos y a las comunidades autónomas.
La Brigada de Información de Madrid tiene un permanente control sobre las organizaciones de ultarderecha y neonazis, como lo prueba que, en lo que va de 2013, ha detenido a 65 individuos de esta ideología por protagonizar incidentes o hacer incitación a la violencia y a la xenofobia. Además de los supuestos implicados en el caso Blanquerna, la policía ha detenido este año en Casarrubios del Monte (Toledo) a Aitor F. M., de 17 años, ligado a los Ultrasur del Real Madrid. A este joven le fueron decomisadas 200 pistolas Tasser (que disparan descargas eléctricas) y moldes para fabricar puños americanos que solía vender a porteros de discoteca.
El 12 de octubre pasado fueron arrestados dos individuos del movimiento skin neonazi tras agredir a varios agentes que intentaban controlar a los asistentes a un concierto de RAC (rock anticomunista) en la calle de San Vicente de San Sebastián de los Reyes (Madrid). En este acto fueron identificados por la Brigada de Información 307 neonazis españoles, italianos, rumanos y portugueses.
La policía detuvo el pasado 18 de octubre a otros tres jóvenes neonazis que seis días antes habían atacado a Andrés D. de P. Los agresores participaban en una manifestación convocada en el centro de Madrid por el Movimiento Social Republicano bajo el lema de Por la república social española en conmemoración del Día de la Hispanidad.
Durante el último trienio, elementos de ultraderecha han protagonizados altercados, entre los que destaca la agresión sufrida por una joven negra en el Parque del Oeste el 31 de octubre de 2011. Por este hecho, la Brigada de Información arrestó a 11 cabezas rapadas muy violentos.
En febrero de 2012, siete presuntos integrantes de la organización White Boys fueron detenidos por agredir a estudiantes de la Facultad de Derecho de la Complutense que participaban en un acto del 15-M. Diez meses después fue arrestado por asociación ilícita Sergio R. M., El Chopi, de 35 años, exlíder de los Ultrasur del Real Madrid y ahora cabecilla de los White Boys Madrid. En septiembre de 2012, un cabeza rapada neonazi fue detenido acusado de haber rajado la cara a un joven utilizando una botella de vidrio rota.
Los neonazis que “salen de caza” son quienes más preocupan a la policía madrileña, ya que suelen atacar sin ningún tipo de planificación a personas de estética izquierdista, según fuentes policiales. Otro motivo de inquietud entre las autoridades son los conciertos de rock clandestinos o semiclandestinos, que suelen ser una de las principales fuentes de financiación de estos grupos, junto con la venta de baratijas con emblemas hitlerianos y franquistas.
La excusa de Cataluña
La corrupción, la inmigración y el movimiento secesionista de Cataluña son algunos de los elementos que los grupos ultraderechistas utilizan como banderín de enganche, junto con la abolición de la Monarquía y el Estado de las autonomías. La policía, hasta ahora, no ha detectado que estos grupos estén usando como gancho el malestar suscitado entre las víctimas del terrorismo tras la reciente sentencia de Estrasburgo que ha tumbado la doctrina Parot.
La Delegación del Gobierno en Madrid, dirigida por Cristina Cifuentes, asegura que mantiene un estrecho control sobre las organizaciones políticas de extrema derecha y los grupúsculos neonazis. Gracias a eso, la policía tiene controlados a cientos de personas ligadas a estas facciones, lo que ha permitido saber que entre sus filas hay algunos paracaidistas de Alcalá de Henares y El Goloso, universitarios y chicos de clase media y alta del barrio de Salamanca y de la elitista urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón. El seguimiento que la policía realiza sobre estos grupos permite asegurar que entre ellos no hay un líder capaz de aglutinarlos.
En la plataforma La España en Marcha, que pretende reorganizar los grupúsculos hasta ahora existentes, sigue sin imponerse un dirigente. Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hijo del militar asesinado por ETA en 1986, ha regresado a España después de dos años de periplo por Honduras y Argentina.
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