La DGT retoma las imágenes violentas en sus anuncios
Tráfico no mostraba sangre y muertos en su publicidad desde 2004
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a recurrir al uso de imágenes sangrientas para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de una conducción responsable, algo que no hacía desde 2004. En el anuncio de su campaña de cara al verano, la institución decidió recrear cómo se mueve el cuerpo de un conductor sin cinturón de seguridad durante una salida de vía con vuelco, uno de los accidentes más comunes en carreteras secundarias. El resultado es un conjunto de tomas en las que un hombre es vapuleado hasta la muerte. Entre las imágenes finales se puede ver un cadáver ensangrentado y con los ojos abiertos.
La DGT negó ayer que las imágenes del vídeo sean duras y aseguró que usa la violencia "en función del mensaje". Su portavoz destacó el "equilibrio" del anuncio, que comienza con la visión de una pareja que disfruta de la época estival. "Lo mejor de este verano no ha sido sentir a Raquel tan cerca…", se oye decir al protagonista. Unos segundos después, otra frase da paso a las escenas más crudas: "Lo mejor de este verano hubiese sido poder contarlo".
Según explicó el portavoz de la DGT: “Se ha buscado el equilibrio, con una parte positiva, que son las vacaciones ideales, y otra negativa, que es que terminan en una tragedia". La institución niega que haya un cambio en la línea de sus campañas, en las que, en la última década, había optado por dejar de lado las escenas descarnadas y, en cambio, usar otras que despertasen un sentimiento de complicidad con el conductor. Rechazó también que las cifras hayan influido en la decisión de incluir estas imágenes: "Por el contrario, hasta el martes, ha habido 86 muertos en la carretera desde que inició julio. El año pasado, fueron 96".
La secretaria de la asociación Stop Accidentes, Jeanne Picard, consideró que este anuncio sí marca un cambio. “En los últimos años eran positivos, enseñaban. El contraste con este es muy fuerte”, afirmó. Picard denunció que este tipo de imágenes hacen daño a las víctimas de accidentes de tráfico: “Son tan desagradables que no sirven para sensibilizar”. Añadió que una cosa es mostrar una vuelta de campana, “pero no necesitamos ver sangre.”
El director técnico de la fundación Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), Luis Puerto, coincidió en que los últimos anuncios eran positivos y que la razón era la “mejora tan grande” que ha habido en materia de tráfico desde 2006. El número de muertos en la carretera en 2012 fue de 1301, según la DGT. Hace siete años, la cifra rozaba los 3.000. Puerto consideró que, si bien “no hay un repunte que justifique” la violencia en los anuncios ahora, “quizá esta sea conveniente para no bajar la guardia”.
Según un estudio de la Universidad de Sevilla, la publicidad sangrienta solo consigue reducir víctimas si está precedida por un largo periodo de campañas menos agresivas. “Dentro del cóctel que define un anuncio de éxito, el uso de la violencia no es importante y solo da algo de sabor después de años de barbecho”, explicó José Ignacio Castillo, coordinador de la investigación publicada en la revista Transportation Research.
El estudio concluye que las imágenes violentas no son más efectivas que las que no lo son. Según Castillo: “Lo que tiene éxito es la pedagogía”.
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