Navarro ofrece a Mas diálogo ante la “inestabilidad” del pacto con ERC

Una semana después de que que Artur Mas propusiera al PSC entrar en el Gobierno de la Generalitat, los socialistas catalanes han matizado su discurso. Tras dejar claro que se negarán a ser utilizados “como un clínex” por CiU, el líder de la formación, Pere Navarro, ofreció ayer “diálogo” al Ejecutivo para abordar los Presupuestos de 2013, que aún no se han presentado en el Parlamento de Cataluña.

“Cuando conozcamos las cuentas, lo tendremos muy claro: hablar, dialogar, es la marca de nuestra casa. Diálogo con voluntad de acuerdo”, consideró Navarro en una entrevista con Europa Press. Aun así, el primer secretario del PSC aseguró que desconfía de la oferta de Mas para entrar en el Gobierno con CiU, lo que en su opinión forma parte de una estrategia que pretende dar “miedo” a Esquerra Republicana. “ERC no aporta mejoras a la sociedad catalana, y probablemente alguien debe de pensar que los socialistas somos el partido responsable”, agrega Navarro.

Pese a la disposición al diálogo —vinculada al estudio de los Presupuestos— los socialistas aún no están por la labor de dar oxígeno, al menos de inmediato, a Artur Mas. La lectura del PSC es que CiU optó por un pacto de legislatura con Esquerra que, si fracasa ese acuerdo, es más fácil que CiU vuelva a pactar con el PP que con los socialistas.

“Siempre estamos dispuestos a hablar”, explicó a EL PAÍS Antonio Balmón, secretario de Acción Política de los socialistas catalanes. “Lo que tenemos claro es que el PSC no jugará a la estrategia del clínex”, añadió, en referencia a que este partido no está para que sus votos se usen para aprobar las cuentas y después se tiren como un pañuelo.

El Gobierno catalán no ha presentado aún el proyecto de ley de Presupuestos y no se espera que lo haga hasta por lo menos dentro de un mes. Ese fue el último anuncio que hizo el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, quien justificó la tardanza a la espera de que la Unión Europea revise al alza la previsión de déficit público y el Gobierno español lo traslade a las autonomías. Los socialistas catalanes no comparten, en principio, ese argumento y recuerdan que comunidades autónomas más deficitarias tienen aprobados sus presupuestos y nada impide que se puedan modificar.