Los duques de Palma gastaron tres millones en la reforma de su palacio

Los duques de Palma invirtieron en la reforma del palacio de Pedralbes casi tres millones de euros entre los años 2004 y 2010, según consta en un informe de la Agencia Tributaria incluido en el sumario del caso Nóos. La vivienda fue adquirida por Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina en 2004 por 5,8 millones de euros y es uno de los inmuebles que figuran en la lista de bienes entregados por el duque de Palma para hacer frente a la fianza civil solidaria de 8,1 millones impuesta por el juez Castro que instruye el presunto fraude fiscal realizado por Urdangarin y su exsocio Diego Torres a través del Instituto Nóos.

La exclusiva residencia en el barrio de Pedralbes figura indirectamente, según informa la cadena SER, en ese informe de Hacienda, que recoge los pagos por importe superior a los 3.000 euros que efectuó el yerno del Rey hasta 2010. El documento registra el primer pago en 2004 a una notaría. Ya en el año 2005, el desembolso es de más de 1,2 millones, que están destinados a  empresas de rehabilitación de inmuebles, cerramientos, carpintería, mobiliario de baño (con un desembolso superior a los 22.000 euros) y cristalería.

Un año después, Urdangarin pagó más de 1,5 millones a empresas de pintura, cocinas, decoración y mantenimiento de jardines o construcción de pistas de tenis y piscinas. Entre 2007 y 2010, se realizan el resto de pagos hasta completar los casi tres millones de euros que suma el informe de la Agencia Tributaria.

Sobre la mansión de Pedralbes pesa una hipoteca —a 30 años— de La Caixa, que cubrió casi la totalidad del importe de la compra. El instructor del caso Nóos reclamó a la entidad financiera el dossier con los informes periciales del crédito y quiso conocer el proceso de compra de la vivienda de más de 700 metros cuadrados sobre un solar de 2.124 metros cuadrados. 

El abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, confirmó el pasado día 28 de febrero que el yerno del Rey lleva dos trimestres sin pagar el crédito, más de 50.000 euros de cuota. El letrado explicó que "al no tener trabajo es complicado" que pueda hacer frente a las letras.

Preguntado por los periodistas sobre si el banco no le había exigido el abono de lo que adeuda, el letrado se limitó a decir que no conocía "el detalle". "Confiemos en que las pueda pagar", deseó. Cuestionado sobre la posibilidad de un desahucio ante la persistencia de los impagos, el abogado de Urdangarin se descolgó con la siguiente respuesta: "Esperemos que no, no llamemos al mal tiempo".