ERC diseña su Gobierno en la sombra

Los consejeros del nuevo Gobierno catalán asumieron esta semana el cargo con el reto de superar una de las legislaturas más complicadas, por la crisis económica y el proceso soberanista que centrará los pasos del Ejecutivo de Artur Mas. Los titulares de cada departamento deberán sumar a esos condicionantes uno más: ceñir su acción de Gobierno a los compromisos suscritos entre Mas y el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras. El pacto de legislatura entre CiU y ERC establece que la labor de todos los consejeros estará controlada por los republicanos.

Junqueras prepara estos días el equipo parlamentario que se convertirá en la sombra de cada consejero. Debe elegir qué diputados se encargarán de fiscalizar las áreas de Gobierno, una tarea habitual en los partidos que, dada la significación de ERC en esta legislatura, cobra especial importancia. Un gobierno en la sombra cuyos representantes deberán ser cuidadosos para cuadrar el círculo de Junqueras: ser el socio del Gobierno y, a la vez, el principal partido de la oposición.

El grueso de la responsabilidad recaerá principalmente sobre Junqueras. Como presidente del grupo parlamentario, dará la réplica a Mas en cada sesión de control al presidente. Los republicanos pactaron con la federación nacionalista un margen para poder visualizar su condición de alternativa.

Junqueras se coordinará con la secretaria general y portavoz parlamentaria, Marta Rovira. Pese a su poca experiencia política, Rovira llevó con éxito el peso de las negociaciones con CIU, muy positivas para el partido dado que logró todos sus objetivos. Por importancia en ERC y presencia pública, Rovira ejercerá de contrapeso a Francesc Homs, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno. También será voz de ERC en la Comisión de Coordinación Parlamentaria, uno de los órganos surgidos del pacto de estabilidad con CiU. Esta comisión, formada por los portavoces y portavoces adjuntos de cada grupo, servirá para que CiU y ERC vayan unidos en el Parlamento autonómico. Los consejeros que estarán más vigilados son los de las áreas donde los recortes son más sensibles: Educación, Salud y Bienestar y Familia.