Un preso tacha de “sarcasmo” la denegación de su indulto
La familia y el abogado de David Reboredo se muestran "indignados"
La familia y el abogado de David Reboredo, el extoxicómano de 43 años que ingresó en prisión el pasado miércoles tras serle denegado el indulto, se mostraron ayer “indignados” y tacharon de “sarcasmo” los argumentos empleados por el Ministerio de Justicia para tomar esa decisión, que ha llevado a Reboredo a la cárcel cuando ya está rehabilitado. Fuentes de Justicia habían señalado a EL PAÍS que el indulto se denegó por los antecedentes policiales y penales de Reboredo.
Los allegados subrayan en una carta que Reboredo “solo tiene como antecedentes las dos condenas por las que está en prisión, pues cualquier otra que pudiese haber tenido está cancelada”. “Justicia vulnera la legalidad al revelar datos especialmente protegidos”, añaden.
La carta tilda, además, de “sarcasmo” que se apele a los informes desfavorables del fiscal y el juez cuando Justicia acaba de conceder el indulto a cuatro mossos condenados por tortura que también tenían informes desfavorables.
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