El verano menos trágico de la historia en las carreteras

En julio y agosto, 262 personas perdieron la vida en las carreteras españolas, 62 menos que en el mismo periodo de 2011, es decir un descenso del 19%. A ello contribuyó el menor número de desplazamientos de largo recorrido: se calcula que ha habido 78,8 millones, frente a los 80 millones del verano pasado. El dato de víctimas mortales es el más bajo desde 1960, primer año del que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene estadísticas, sin olvidar que entonces la cifra de vehículos y de viajes era muy inferior y las vías, mucho peores.

La directora general de la DGT, María Seguí, presentó esta mañana el balance de la Operación Verano 2012. “Es un día especialmente grato porque [el descenso de víctimas mortales] es positivo, optimista y nos da muchas esperanzas para lo que queda de año”, dijo. El número de accidentes mortales también se redujo, de los 287 de julio y agosto de 2011 a los 238 ocurridos este año. Con estos datos, el acumulado entre enero y agosto se sitúa en 88 accidentes mortales menos (805) y en 104 fallecidos menos (882). Los datos son provisionales y tomados a las 24 horas de los siniestros.

Como la operación retorno se realizó durante este último fin de semana, Tráfico contempla en el balance del verano los días 1 y 2 de septiembre. En esas jornadas hubo ocho accidentes en vías interurbanas, en los que fallecieron ocho personas.

Entre los reparos a este buen balance, Seguí lamentó que 35 de los 152 muertos en turismos no llevara puesto el cinturón de seguridad y que, de los seis menores de 12 años fallecidos, la mitad no viajara con sistemas de retención infantil. La directora de la DGT agradeció no obstante a la población su buen comportamiento.

“Los conductores hemos ido mejorando la conducta al volante”, coincide Ignacio Lijarcio, director de proyectos de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial). Esa es, según él, una de las causas de que se haya reducido el dato de fallecidos. Lijarcio destaca igualmente como factor importante la menor movilidad en las carreteras. Un hecho que relaciona con la crisis económica que atraviesa el país.

Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico, está de acuerdo en que “la gran mayoría del éxito viene de la actitud de los conductores, que cada vez son más conscientes del peligro de conducir”. Opina que también es el resultado de que la DGT “continúa haciendo bien su trabajo” y destaca que haya intensificado los controles de alcoholemia y drogas, y de velocidad.

Pese a la valoración positiva de los datos, Lijarcio y Canes resaltan que en seguridad vial no se debe bajar la guardia y hay que continuar trabajando para reducir la siniestralidad.