“Mantengo 2015 como horizonte para que Euskadi tenga otro estatus”
El dirigente nacionalista está "preocupado" por lo que pueda "encontrar en los cajones" y descarta pactar con otra formación para evitar un Gobierno de Bildu en el País Vasco
Iñigo Urkullu (Alonsotegi, Bizkaia, 1961), presidente del PNV y su candidato a lehendakari, parte como favorito en todos los sondeos para ganar las elecciones vascas del 21 de octubre.
Pregunta.¿Está pensando ya cómo decorará su despacho en Ajuria Enea?
Respuesta. No. Me veo solo como candidato.
P. Propone una reforma tributaria que garantice la suficiencia financiera. Lo mismo que Patxi López los últimos tres años.
R. No es lo mismo que propone el lehendakari. Es además una reflexión sobre la reforma del sistema tributario y otras medidas, desde el respeto al ámbito institucional que tenemos. No planteo subidas de impuestos sin más.
P. ¿Cómo sería esa reforma?
R. La adelantaremos cuando demos a conocer el programa. Me preocupa plantear una reflexión que busque el consenso entre partidos sin obviar que las Juntas Generales y las Diputaciones tienen sus competencias. Debemos buscar la coordinación para saber cómo tener una suficiencia recaudatoria en un tiempo con menos ingresos. Planteamos suficiencia recaudatoria mediante generación de economía. Habrá que ver el IRPF, el Impuesto de Sociedades. Habrá que ver quizás las necesidades de afrontar el envejecimiento y las políticas que se prestan a la población de más edad; ver en qué medida podemos afrontar la dependencia y financiarla como está diseñada; ver cómo planteamos los servicios sociales que prestan Diputaciones y Ayuntamientos. Y la lucha contra el fraude fiscal.
P. ¿“Habrá que ver” quiere decir que habrá recortes?
R. Seamos honestos. El Gobierno vasco ha adelantado las elecciones por su incapacidad de afrontar una política de recortes, porque tiene un compromiso de déficit que ya incumplió el año pasado. Este año ha recortado en dos ocasiones sus presupuestos. Hay menos ingresos, evidentemente. Habrá que priorizar el gasto. Se ha dilapidado toda una posibilidad financiera porque debemos afrontar una deuda pública contraída por el Gobierno que a finales de este año habrá multiplicado por 10 la que se encontró en 2009. Para el PNV hay una premisa básica al priorizar el gasto: la atención especial a las políticas sociales.
P. ¿Qué espera encontrarse en los cajones del Gobierno si es lehendakari?
López ha adelantado las elecciones al ser incapaz de afrontar políticas de recortes
R. Eso es lo que me preocupa. Más allá de lo que diga el consejero de Economía, el Banco de España ha reflejado la multiplicación de la deuda hasta por ocho, que coincide con lo que nosotros decíamos. Hemos constatado la duplicación del déficit comprometido. Ya advertí en febrero de que el Gobierno iba a duplicar el déficit comprometido. Se me tildó de lo que se me tildó. Los datos están ahí y no difieren en nada de lo que dije.
P. Usted y su partido pronosticaron la quiebra del Ejecutivo y que se iba a quedar sin dinero en marzo y no ha sido así.
R. No pronostiqué la quiebra.
P. Un periodista le preguntó: “¿Ve un riesgo inminente de quiebra?” Y usted contestó: “Sí lo veo”.
R. No pronostiqué la quiebra, dije que veía el riesgo. Si hemos acabado con las reservas, si hemos multiplicado la deuda, si tenemos una carga financiera que en 2014 será de 700 millones y en 2015 de 800, usted me dirá si hay riesgo o no si seguimos en esta dinámica.
P. Si es lehendakari tendrá que hacer un presupuesto muy restrictivo. ¿Dónde recortará?
R. No en las políticas sociales básicas. Ahí queremos plantear al resto de partidos si nos ponemos de acuerdo en las líneas rojas que no deberíamos traspasar. Y no podemos eludir que existe una arquitectura institucional y que eso necesita una coordinación.
P. ¿Con quién espera aprobar ese presupuesto?
R. Buscando el consenso. Si no tengo mayoría absoluta, en caso de que el PNV gane las elecciones y de que, aun ganando, nos corresponda gobernar, y digo todo tras la experiencia de esta legislatura, intentaré el consenso con todos.
P. ¿Cobraría a un ciudadano por ir al ambulatorio?
Hay una premisa básica al priorizar el gasto: la atención a las políticas sociales
R. No es lo que desea el PNV.
P. El Parlamento será mayoritariamente abertzale. ¿Volverá la tensión soberanista que lleva tres años apagada?
R. Al margen de que estemos en precampaña, el planteamiento del PNV y de su presidente ha sido buscar un nuevo estatus político para 2015 basado en el acuerdo entre partidos y planteado, y en su caso aprobado, por el Parlamento vasco. Pero antes un ejercicio de búsqueda de acuerdo entre partidos.
P. ¿Mantiene ese horizonte de 2015 para que, como dijo en su día, las Cortes refrenden un nuevo acuerdo constituyente para Euskadi?
R. Me gustaría en 2015, tanto porque afectaría a la próxima legislatura autonómica como a la actual de las Cortes Generales, pese a la actual mayoría absoluta del PP. Llevamos casi 33 años desde que se aprobara el Estatuto de Gernika y aún está incumplido en algunas competencias. Y ha habido un cambio sustancial en el contexto sociopolítico y económico, no solo en el País Vasco y en el Estado, sino también en Europa. Eso nos lleva a la necesidad de repensar cuál es el estatus de autogobierno que tiene la comunidad autónoma del País Vasco.
P. Ese camino ya lo hizo Ibarretxe y fracasó.
R. Eso no tiene por qué ser condición para que fracase ni prospere el camino que deba recorrer entre otros el PNV. Liderará el PNV, pero la premisa es buscar un consenso previo a llevarlo al Parlamento vasco.
P. Los vascos, lo reflejan todas las encuestas, están mucho más preocupados por el empleo y los recortes que por el estatus político de Euskadi.
R. Por eso he dicho que para el PNV y para mí es prioritario atender la crisis y su posible salida.
P. ¿Debe gobernar la lista más votada?
El PNV ha tenido una actitud de absoluta lealtad con el Gobierno de López
R. Es deseable, pero no ha sucedido así en el pasado. Nos hemos visto desplazados a la oposición, pese a haber ganado las elecciones.
P. ¿Y si la lista más votada es EH Bildu?
R. Será porque los vascos lo han querido así, pero no entra en mis cálculos.
P. ¿Pactaría con otro partido para evitar que EH Bildu llegase al Gobierno?
R. No. Ya se nos presentó ese cebo el año pasado tras las municipales y forales. Al PSE quizá le molestaba perder a Donostia y planteó este juego para recuperar lo que no había ganado con sus votos. Me niego a operaciones que lo que buscan es seguir con un discurso del pasado.
P. Es el único candidato que puede buscar acuerdos a un lado u otro, Bildu o una de las dos formaciones constitucionalistas. ¿Por quién se inclinaría?
R. A priori no me inclino por nadie. Me inclino por explicar mi programa y ver qué resulta el 21 de octubre. Hay que centrar bien los objetivos de la próxima legislatura. Si centrados, y en función de los números, coincidimos en programas con alguna formación, ya veremos.
P. Entonces cabe la posibilidad de que gobierne o llegue a algún tipo de pacto con la izquierda abertzale.
R. Cumpliendo también premisas que son para el PNV principios éticos y democráticos, con cualquier formación política.
P. ¿Qué principios éticos y democráticos debería cumplir la izquierda abertzale para que usted aceptara un pacto?
R. Hay un terreno que trabajar aún en la normalización de la convivencia política, que es la memoria y el resarcimiento del sufrimiento de las víctimas del terrorismo. En la izquierda abertzale, en ese capítulo y también en otro ámbito, el respeto a las reglas del juego democrático de mayorías y minorías, hay un trabajo del que aún adolecen.
P. ¿Exigiría a la izquierda abertzale una condena explícita de ETA y su pasado y una actitud distinta frente a las víctimas para llegar a acuerdos con su partido?
R. Tenemos en las instituciones vascas planes de paz y convivencia anteriores y presentes. Tenemos un trabajo en la atención de víctimas y toda una base en la ley vasca de Víctimas que no ha contado con el apoyo de la izquierda abertzale. La ponencia de paz y convivencia del Parlamento no ha contado con su presencia. Es necesario que la izquierda abertzale reconozca el daño causado.
P. Si no lo reconoce, ¿es imposible un pacto con usted?
R. Vamos a trabajarlo.
P. ¿Calificaría de leal la oposición del PNV al Gobierno de Patxi López?
R. Sí, absolutamente. Ha habido una actitud absolutamente leal como partido que nos hemos visto desplazados a la oposición por un pacto PP-PSE, pese a haber sido el más votado.
P. ¿Qué cambiará en la gestión del cese de ETA si llega a gobernar?
R. Ya he planteado al presidente del Gobierno una reflexión del PNV sobre el final de la violencia y la política penitenciaria. Y me centro también en todos los pasos que debemos dar para la resocialización y para la memoria de todas las victimas, las de ETA y también de abusos policiales. Debemos profundizar en la educación en los valores que tienen que caracterizar a una sociedad plural.
P. Si no es lehendakari, ¿estará cuatro años en la oposición?
R. Es el compromiso que tengo con mi partido, que me ha elegido candidato a lehendakari.
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