“Detrás del caso de Assange hay una clara intencionalidad política”
El activista sufre acoso por denunciar el abuso de la corrupción, afirma el exjuez El abogado considera que la estabilidad "física y psíquica" del australiano está en juego
El exmagistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha sostenido que la situación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, "no es la mejor", dado que "hay una clara intencionalidad política detrás de todo el asunto que le tiene en la situación actual". El exjuez ha añadido que "el uso político" del proceso a Assange se realiza "en virtud de la gran labor que ha hecho con su organización a la hora de denunciar el abuso de las corrupciones". La causa no atañe tanto a la investigación de unos hechos que califica como "inconsistentes", como a la persecución motivada por intereses gubernamentales. Garzón ha hecho estas declaraciones a la Cadena SER, en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Jaén en Torres (Jaén) que él mismo dirige.
Garzón liderará la defensa legal de Julian Assange, según ha confirmado a EL PAÍS el propio Assange. Sobre el fundador de la plataforma de filtraciones, que se encuentra en Londres bajo protección de la embajada de Ecuador, pesa una orden de extradición a Suecia, donde la justicia le reclama para responder a denuncias de violación y abusos sexuales presentadas por dos mujeres suecas en agosto de 2010.
Garzón, quien ha evitado dar detalles sobre la estrategia que seguirá en la defensa jurídica, ha agregado que, del éxito de este proceso, depende no solo "el futuro" de Assange, sino también, su estabilidad "física y psíquica". Según el exmagistrado, el controvertido activista es "solo una persona", que no merece la presión a la que ha sido sometido por parte de los Gobiernos de Gran Bretaña y de Suecia.
La defensa de Assange será complicada —ya que se extiende a distintos países y escenarios jurídicos y procesales—, ha reconocido Garzón. No obstante, "Assange no es rebelde de ninguna jurisdicción, y respeta la acción de la justicia", a pesar de que el proceso "es arbitrario y carente de base absolutamente".
Garzón ha enfatizado: "Queremos y exigimos que haya garantías de que realmente el proceso al que se le somete es justo".
Wikileaks ha denunciado igualmente la actitud "coactiva" del Gobierno británico que, "sin ofrecer garantías creíbles respecto de Suecia y los Estados Unidos, está moviendo todos los resortes para acabar con una situación que políticamente le perjudica".
La plataforma de filtraciones ha recordado que Baltasar Garzón revolucionó hace dos décadas la justicia internacional al hacer efectiva una orden de aprehensión contra el exjefe de Estado chileno Augusto Pinochet, "lo que permitió importantísimos avances en la lucha contra la impunidad en Latinoamérica y el mundo entero".
La justicia sueca reclama a Julian Assange para responder a denuncias de violación y abusos sexuales presentadas por dos mujeres suecas en agosto de 2010, en virtud de un fallo del Tribunal Supremo británico. El fundador de Wikileaks no está acusado de violación, no existe ningún cargo contra él. Lo que existe es una denuncia. La fiscalía sueca le reclama para interrogarle; una vez interrogado, decidirá si abre un proceso contra él.
Todo ocurrió en Estocolmo entre los días 14 y 18 de agosto de 2010, cinco días que cambiaron la vida de Assange. El australiano viajó a Suecia para participar en unas conferencias. En la noche del 14 de agosto, mantuvo un primer encuentro sexual con una mujer identificada durante el proceso como Miss A. Según la denunciante, el australiano utilizó el peso de su cuerpo para inmovilizarla y mantener una relación sexual con ella. Además, la obligó a practicar sexo sin preservativo en contra de su expreso deseo, declaró la denunciante. Por estos motivos se le acusa de coerción ilegal y de acoso sexual. Miss A. fue acosada de nuevo por Assange el 18 de agosto. La cuarta acusación contra él, la más grave, es la de violación. Sucedió el 17 de agosto. Miss W. acusa a Assange de haber mantenido con ella relaciones sin preservativo y sin su consentimiento, mientras ella dormía.
El pasado 6 de julio se conoció que el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha creado su propio bufete de abogados en el madrileño barrio de Salamanca. Garzón ejercerá ahora como abogado tras ser condenado a 11 años de inhabilitación como juez por el Tribunal Supremo al haber ordenado la intervención de las conversaciones en prisión de imputados en la trama Gürtel y sus abogados. Desde su inhabilitación, el exmagistrado ha creado también una fundación internacional para promocionar los derechos humanos.
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