Dívar cancela su agenda

El presidente del Supremo, Carlos Dívar, no acudirá hoy a los actos conmemorativos del bicentenario del alto tribunal que se celebrarán en la ciudad de Cádiz. Así lo han informado fuentes de la Sala de Gobierno de la institución. Este es uno más de los actos que ha cancelado desde que estalló el escándalo por sus viajes. Ayer mismo, el también presidente del Consejo General del Poder Judicial ya rehusó asistir a un evento organizado por la Comunidad de Madrid.

El presidente de la Sala de lo Civil, Juan Antonio Xiol, será el encargado de sustituir a Dívar en Cádiz. Xiol, por ser el presidente de Sala de más edad, es quien previsiblemente sustituirá a Dívar al frente del Supremo una vez que se produzca su dimisión. Pese a que Dívar no la ha confirmado oficialmente, todo apunta a que esta se producirá mañana. Ayer, el vicepresidente del Poder Judicial, Fernando de Rosa, su sustituto en dicho organismo, la daba por hecha al anunciar qué actuaciones llevará él a cabo.

Se trata del segundo acto oficial al que Dívar falta esta misma semana después de que ayer excusara su asistencia al celebrado en la Real Casa de Correos de Madrid donde la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, recibieron a los representantes de las Cortes Supremas Iberoamericanas. En esa recepción fue sustituido por el presidente de lo Penal del alto tribunal, Juan Saavedra.

Con esas ausencias, el presidente del Supremo evita repetir el mal trago vivido este lunes durante la ceremonia por el Bicentenario del Tribunal Supremo que tuvo lugar en Madrid. En ella se pudo ver su soledad y la frialdad con la que fue acogido. Dívar apenas conversó con el resto de invitados y desapareció un cuarto de hora después de iniciado el cóctel.

Hace dos semanas, antes de que el pasado sábado el Consejo le comunicara por unanimidad que ha perdido su confianza y él dijera que mañana tomará “una decisión contundente”, Dívar ya anuló otros actos de su agenda. Así por ejemplo decidió cancelar un viaje a Córdoba donde tenía previsto asistir a un congreso de procuradores. Allí iba a coincidir con el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce. Fuentes del Consejo del Poder Judicial señalaron que era uno más de los actos que había anulado desde que estalló el escándalo.