Guardiola: “Es una pena que Esperanza no vaya al palco con lo que ha dicho”

El todavía entrenador del Barça, Josep Guardiola, ha lamentado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no asista a la final de la Copa del Rey, que se celebra esta noche en el estadio Vicente Calderón. "No soy partidario de que se silbe, pero me sabe mal que no venga al estadio después de lo que ha dicho; le hubiera honrado su presencia", ha dicho el entrenador culé en la rueda de prensa previa al partido. Se refería a la polémica que abrió la presidenta madrileña, cuando propuso que el partido fuera suspendido si había pitadas y celebrado "a puerta cerrada en otro lugar", para evitar que se produjera una pitada contra el Príncipe de Asturias o contra el himno de España, como ya ocurrió hace tres años en la final que jugaron los mismos equipos en Valencia.

Pep Guardiola recordó que "las reivindicaciones se hacen en los Parlamentos". "Queremos disfrutar del fútbol. La gente demostrará lo contenta que está demostrando su lugar de procedencia", añadió el entrenador culé.

Las declaraciones de Aguirre han calentado los ánimos de una final ya polémica por la decisión de la Delegación del Gobierno central de permitir una marcha de grupos de ultraderecha horas antes de la final. Las críticas no se han hecho esperar. El lehendakari, Patxi López, le remitió una carta para indicarle su desacuerdo y pedirle que retirase sus palabras. 

El partido se disputará bajo un fuerte dispositivo policial de 2.300 efectivos. Sin embargo, la delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que no se requisará ninguna bandera o pancarta con contenido ideológico a la entrada del partido porque sería una afrenta a "la libertad de expresión". Se espera que unos 50.000 aficionados del Athletic de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona se desplacen hasta Madrid para la final.